Mini Maratón {3/4}

- Oish que genio - dijo Paige saliendo de la habitación. _____ se retorció debajo de nuestros brazos.
______ salió de la cama para pegarle a Paige, ambos la aguantamos- Sueltenme - gritó ella- Paige sal - dije. Ella salió. ______ empezó a sollozar y a quejarse.
- No se que peinados más raros te haces - dijo Chris cuando  ____ se volvió a sentar en la cama. Ella lo miró mal y volvió a gemir apoyandose en la colcha.


Narras tú :

Esto no me podia estar pasando a mi. Me vestí y me puse una gorra, iria a la peluqueria urgentemente.
- No vas a desayunar - dijo Sean cuando salí de la habitación.
- No gracias, despues vengo - dicho esto cogí mi cartera y salí de casa. Susan me hizo el favor de ayudarme, ya que no tenia cita ni nada.
Después de cinco horas en la peluqueria llegue a casa. La verdad esque le habia costado mucho quitarme el pegamento del pelo, pero ahora lo tenia mucho mejor, ni se me notaba. Mis pelos estaban asi. 
Entre en casa, cerré la puerta, les traia una sorpresa, de camino a casa me había encontrado con un representante de la Discoteca Afterlife. Me habia invitado a ir esta noche, pero yo no tenía los 19 para poder entrar, asi que quedó en colarme.

 - De acuerdo, bailaré contigo si cuelas a mis amigos - dije con cara de cachorrito.
- ¿Cuantos tienen?
- Pues 17 y 18, creo. - dije haciendome la tonta.
- ¿No sabes la edad de tus amigos?
- No.. ¿ a quien le importa eso ? - reí.
- Jajajaja, tienes razón. Bueno, te espero en la puerta del local ¿vale? Toma, aquí tienes las entradas para tus dos otros amigos mayores de edad - dijo guiñandome un ojo. Yo se las pague.
- ¿Me das tu numero de telefono para localizarte?
- Claro - dicho esto me dio su número de teléfono y nos despedimos con dos besos.

Sonreí ante ese recuerdo. Corrí hacia el patio donde estaban todos.
- ¡Sean, Sean! - grité entrando.
- ¿ Que ocurre ? - dijo este sonriente.
- Valla que guapa - soltó Chaz
- Gracias - le sonreí.- ¿Sabes quien tiene entradas para la Discoteca Afterlife?
- ¿Tienes entradas para la Afterlife?! - dijo casi gritando.
- Si! - salté.
- ¿ Cómo ? Pero si tu eres menor aún.
- Pues conocí a un representante, y dijo que a los que somos menores nos colará y compré dos entradas para ustedes - dije tendiendole las entradas a Sean y a Chris. Todos se quedaron helados.
- Venga, ya lo sé, soy increible - dije pareciendo egolatra.
- Es la mejor discoteca que hay en Cánada - murmuró Ryan.
- ¿ Eso no está en Toronto ? - dijo de repente Paige, ya se me habia olvidado que estaba hay.
Sean asintió. Solo queda a una hora de camino.
- Pero vale la pena - dijo Chris dandome un beso en la frente.
- Bien, pues vamos a almorzar, nos arreglamos y rumbo a Toronto.
Me fui a la cocina a preparar el almuerzo. Paige entró.
- ¿Vas a preparlo tu?
- Si cariño, no me fio de las viboras, no vaya a ser que me echen veneno en la comida. - dije esto con la mala suerte de que Justin habia entrado y se habia enterado.
- ¿Quieres dejar de atacarla? Solo queria ayudarte. - dijo defendiendola.
- Já! ¿Y esta noche tambien quería ayudarme echandome pegamento en el pelo? -dije con la manos en jarra.
- Ella no fué! - me gritó.

- Oh CLARO QUE NO! - dije alzando las manos - Señores, ahora resulta que tenemos un maldito fantasma en casa! Más quisieras Bieber, esque estás ciego?