- Chapter 69 - ( ♥ )

By Unknown - 19:39

( Capítulo 69 OOMMG *-* )


{maratón 5/5}

El viaje a casa fue en completo silencio. Chris arrimó su asiento hacia adelante para permitirme salir, y miré a Carly, quien asintió en entendimiento. Le dio un beso de buenas noches a su novio. — Te veo mañana, bebé.
Chris asintió y la besó. — Te amo.
Pasé a Justin en mi camino hacia el Honda de Carly, y él trotó a mi lado. — Vamos. No te vayas molesta.
— Oh, no estoy molesta. Estoy furiosa.
— Necesita un tiempo para calmarse, Justin. —Advirtió Carly, abriendo su puerta.
Cuando el seguro de la puerta de pasajeros saltó, Justin sostuvo su mano contra ella. — No te vayas, Pigeon. Estuve mal. Lo siento.
Levanté mi mano, mostrándole los rastros de sangre seca en mi palma. — Llámame cuando crezcas.
Se inclinó con su cadera contra la puerta. — No puedes irte.
Levanté una ceja, y Chris trotó alrededor del auto junto a nosotros. — Justin, estás tomado. Estás a punto de cometer un grave error. Déjala irse a casa, cálmate… Ambos pueden hablar mañana cuando estés sobrio.
La expresión de Justin se tornó desesperada. — No se puede ir. —dijo, mirándome fijamente.
— No va a funcionar, Justin. —Tiré de la puerta— ¡Muévete!
— ¿A qué te refieres con que no va a funcionar? —Preguntó, tomando mi brazo.
— Me refiero a tu cara triste. No voy a creérmela. —dije, apartándome. Chris vio a Justin por un momento, y luego se giró hacia mí. — ____… Este es el momento del que te estaba hablando. Tal vez deberías…
— Mantente fuera de esto, Chris. —Soltó Carly, encendiendo el auto.
— Lo voy a arruinar. Lo voy a arruinar bastante, Pidge, pero tú tienes que perdonarme.
— ¡Voy a tener un moretón gigante en mi trasero mañana en la mañana! ¡Golpeaste a ese tipo porque estabas molesto conmigo! ¿Qué me dice eso? ¡Porque las banderas rojas están levantadas por todo lados!
— Nunca he golpeado a una chica en mi vida. —dijo, sorprendido por mis palabras.
— ¡Y yo estoy a punto de ser la primera! —dije, jalando la puerta— ¡Muévete, demonios!
Justin asintió, y luego dio un paso atrás. Me senté al lado de Carly, y tiré la puerta. Puso el auto en reversa, y Justin se inclinó para verme por la ventana.— Vas a llamarme mañana, ¿verdad? —Preguntó, tocando el vidrio.
— Solo vámonos, Carly. —dije, negándome a verlo.

La noche fue larga, me la pasé viendo el reloj y me encogía cuando veía que otra hora había pasado. No podía dejar de pensar en Justin, y en sobre si iba a llamarlo o no en la mañana, preguntándome si estaría despierto también. Finalmente, opte por ponerme los audífonos de mi iPod y escuchar la alta y molesta música de mi repertorio. La última vez que había visto el reloj, eran pasadas las cuatro. Los pájaros ya cantaban afuera de mi ventana, y sonreí cuando sentí que mis ojos se sentían pesados. Pareció como si sólo hubieran pasado pocos minutos cuando escuché un toque en la puerta y vi a Carly entrando. Sacó los audífonos de mis oídos y se tiró en la silla de mi escritorio.— Buenos días, sol. Te ves horrible. —dijo, haciendo una burbuja rosa con su boca, y dejándola sonar fuerte al reventarse.
— ¡Cierra la boca, Carolyn! —Soltó Khloe escondida dentro de sus sábanas.
— Estás consciente de que las personas como Justin y tú van a discutir bastante, ¿cierto? —dijo Carly mirando sus uñas y masticando el gran pedazo de goma de mascar en su boca.
Me volteé de lado en la cama. — Estás oficialmente despedida. Eres una terrible conciencia.
Se rió. — Solamente te conozco. Si te entregara mis llaves en este instante, irías directo hacia allá.
— ¡Claro que no!
— Como digas.
— Son las ocho de la mañana. Probablemente todavía estén tirados durmiendo.
Justo en ese momento escuché un suave toque en la puerta. El brazo de Khloe salió de su edredón y giró la manilla. La puerta se abrió lentamente, revelando a Justin en la entrada. — ¿Puedo pasar? —Preguntó en una voz baja y rasposa. Las bolsas oscuras bajos sus ojos indicaban su falta de sueño, si es que tuvo alguno, en absoluto. Me senté en la cama, sorprendida por su apariencia tan exhausta.  — ¿Estás bien?
Caminó y cayó en rodillas frente a mí. — Lo siento, Abby. Lo siento. —dijo, envolviendo sus brazos en mi cintura y hundiendo su cara en mi regazo. Sostuve su cabeza en mis brazos y miré a Carly.
— Yo uh… Me voy a ir. —dijo, alcanzando torpemente la manilla de la puerta. Khloe frotó sus ojos y suspiró, luego tomó su bolso de baño. — Siempre estoy muy limpia cuando andas por aquí, ___. —Murmuró, tirando la puerta tras ella. Justin me miró. — Sé que me vuelvo loco en lo que respecta a ti, pero Dios sabe que lo estoy intentando, Pidge. No quiero arruinar esto.
— Entonces no lo hagas.
— Esto es difícil para mí, ¿sabes? Siento que en cualquier momento vas a averiguar cuan pedazo de mierda soy y me vas a dejar. Anoche vi una docena de diferentes tipos mirándote al bailar. Vas al bar y te veo agradecerle a ese tipo por tu bebida. Y luego ese imbécil en la pista te agarra.
— Tú no me ves a mí golpeando a cualquier chica que se acerca a hablarte. No me puedo quedar encerrada en el departamento todo el tiempo. Vas a tener que controlar tu temperamento.
— Lo haré. Nunca había querido una novia antes, Pigeon. No estoy acostumbrado a sentirme de esta manera… por nadie. Si eres paciente conmigo, juro que me controlaré.
— Vamos a aclarar algo; no eres un pedazo de mierda, eres increíble. No importa quién me compre tragos, ni quién me invite a bailar, o quien coquetee conmigo. Al final, me voy a casa contigo. Me has pedido que confíe en ti, pero tú no pareces confiar en mí.
Frunció el ceño. — Eso no es verdad.
— Si piensas que voy a dejarte por cualquier tipo que se aparezca, entonces no me tienes mucha fe.
Tensó su agarre. — No soy lo suficientemente bueno para ti, Pidge. Eso no significa que no confíe en ti, sólo me preparo para lo inevitable.
— No digas eso. Cuando estamos solos eres perfecto. Somos perfectos. Pero entonces permites que todo el mundo lo arruine. No espero que huyas de todo, pero tienes que elegir tus batallas. No puedes pelear cada vez que alguien me mire.
Asintió. — Yo hago todo lo que tú quieras. Sólo… dime que me amas.
— Sabes que lo hago.
— Necesito oírte decirlo. —dijo, sus cejas juntándose.

— Te amo —llevé mis labios a los suyos— Ahora deja de ser tan bebé.


  • Share:

You Might Also Like

0 comentarios