- Chapter 55 -

By Unknown - 21:12



Brody sacudió la cabeza. — Está bien, así que, ¿estás con Drake o con Justin? Estoy confundido.
— Drake no me habla, así que, eso está en el limbo por ahora —dije, rebotando para reajustar mi mochila.
Él lanzó una bocanada de humo, y después sacó un poco de tabaco de su lengua. — Así qué, ¿Estás con Justin?
— Somos amigos, Brody.
— Te das cuenta de que todo el mundo piensa que ustedes dos están teniendo algún tipo de extraña relación de amigos-con-beneficios que no están admitiendo, ¿verdad?
— No me importa. Pueden pensar lo que quieran.
— ¿Desde cuándo? ¿Qué pasó con la _____ nerviosa, misteriosa y cautelosa que conozco y amo?
— Murió por el estrés de todos los rumores y suposiciones.
— Eso es muy malo. Voy a extrañar el señalarla y reírme de ella.
Golpeé el brazo de Brody, y él se rió. — Bien. Ya era hora de que dejaras de fingir —dijo.
— ¿Qué quieres decir?
— Cariño, estás hablando con alguien que vivió la mayor parte de su vida fingiendo. Te detecté a una milla de distancia.
— ¿Qué estás tratando de decir, Brody? ¿Que soy una lesbiana en el closet?
— No, que estás escondiendo algo. Las chaquetas, la sofisticada y recatada chica que va a elegantes restaurantes con Drake Harris… esa no eres tú. O eras una stripper de pueblo o has estado en rehabilitación. La última, supongo yo.
Me reí fuertemente. — ¡Eres terrible para suponer!
— Entonces, ¿Cuál es tu secreto?
— Si te lo dijera, no sería un secreto, ¿no es así?
Sus facciones se afilaron con una sonrisa pícara. — Yo te mostré el mío, ahora muéstrame el tuyo.
— Odio ser la portadora de malas noticias, pero tu orientación sexual no es exactamente un secreto, Brody.
— ¡Mierda! Y yo que pensaba que tenía lo de misterioso gatito del sexo a mi favor —dijo, tomando otra calada.
Me encogí antes de hablar. — ¿Tuviste una buena vida en casa, Brody?
— Mi mamá es genial… mi papá y yo teníamos muchos problemas que resolver, pero estamos bien ahora.
— Yo tuve a Mick Middleton por padre.
— ¿Quién es ese?
Me reí. — ¿Ves? No es tan importante si no sabes quién es.
— ¿Quién es él?
— Un desastre. Las apuestas, la bebida, el mal temperamento… es hereditario en mi familia. Carly y yo vinimos aquí para que yo pudiera empezar de nuevo, sin el estigma de ser la hija de un borracho rehabilitado.
— ¿Un apostador rehabilitado de Wichita?
— Nací en Nevada. Todo lo que Mick tocaba se convertía en oro en ese entonces. Cuando cumplí trece, su suerte cambió.
— Y te culpó a ti.
— Carly renunció a muchas cosas para venir aquí conmigo, así yo podía escapar, pero llegué aquí y me doy de bruces contra Justin.
—Y cuando ves a Justin…
—Es demasiado familiar.
Brody asintió, tirando su cigarrillo al suelo. — Mierda, _____. Eso apesta.
Entrecerré mis ojos. — Si le dices a alguien lo que acabo de decir, llamaré a La Mafia. Conozco a algunos de ellos, sabes.
— Mentira.
Me encogí de hombros. — Cree lo que quieras.
Brody me miró suspicazmente, y después sonrió. — Eres, oficialmente, la persona más genial que conozco.
— Eso es triste, Brody. Deberías salir más —dije, deteniéndome en la entrada de la cafetería.
Él levantó mi barbilla. — Todo va salir bien. Soy un firme creyente del refrán las-cosas-pasan-por-una-razón. Llegaron aquí, Carly conoció a Chris, tú encontraste tu camino hacia El Círculo, algo sobre ti puso el mundo de Justin Bieber de cabeza. Piensa en ello —dijo, plantando un rápido beso en mis labios.
— ¡Oye, ya! —dijo Justin. Me agarró por la cintura, levantándome en el aire, y regresándome al suelo detrás de él— ¡Tú eres la última persona por la que tendría que preocuparme sobre esa mierda, Brody! ¡Ten cuidado! —bromeó. Brody se inclinó hacia el lado de Justim y me guiñó un ojo. — Nos vemos, Cookie.
Cuando Justin se giró para enfrentarme, su sonrisa se desvaneció. — ¿Por qué ese gesto?
Yo negué con la cabeza, tratando de dejar que la adrenalina siguiera su curso. — Simplemente no me gusta ese apodo. Tiene algunos malos recuerdos adheridos.
— ¿Expresión de cariño del aspirante a pastor bautista?
— No —refunfuñé.
Justin golpeó su palma. — ¿Quieres que vaya a golpear a Brody? ¿Qué le enseñe una lección? Lo mataré.
No pude evitar sonreír. — Si quisiera matar a Brody, simplemente le diría que Prada quebró, y él terminaría el trabajo por mí.
Justin se rió, acercándose a la puerta. —¡Vamos! ¡Estamos perdiendo el tiempo aquí!

Nos sentamos juntos en la mesa del almuerzo molestándonos con pellizcos y codazos en las costillas. El humor de Justin era tan optimista como la noche en que perdí la apuesta. Todos en la mesa lo notaron, y cuando instigó una mino-guerra de comida conmigo, atrajo la atención de los que estaban sentados en las mesas a nuestro alrededor. Rodé mis ojos. — Me siento como un animal de zoológico.
Justin me miró por un momento, notó esas miradas, y después se puso de pie. — ¡I CAN‟T! —gritó. Observé con asombro como el cuarto entero levantó la cabeza de un tirón en su dirección. Justin movió la cabeza un par de veces a un ritmo en su cabeza.
Chris cerró los ojos. —Oh, no.
Justin sonrió. —Get no… sa… tis… faction —cantó— I can‟t get no…. sat-is-fac-tion. „Cuz I‟ve tried… and I‟ve tried… and I‟ve tried… and I‟ve tried…—se subió a la mesa mientras todo el mundo miraba— ¡I CAN‟T GET NO!
Apuntó a los jugadores de fútbol al final de la mesa y ellos sonrieron— ¡I CAN‟T GET NO! —Gritaron al unísono. Todo el cuarto aplaudió al ritmo, entonces. Justin cantó en sus puños. — ¡When I‟m drivin‟ in my car, and a man comes on the… ra-di-o… he‟s tellin‟ me more and more… about some useless in-for-ma-tion! ¡Supposesd to fire my im-agin-a-tion! ¡I CAN‟T GET NO! ¡Uh no, no, no! — Bailó junto a mí, cantando en su micrófono imaginario.
Toda la sala estaba cantando en armonía, — ¡HEY, HEY, HEY!
— ¡That‟s what I‟ll say! —Cantó Justin. Despues movió sus caderas, y algunos silbidos y chillidos de las chicas en la sala se encendieron. Caminó hacia mí otra vez, cantando el coro al otro lado de la sala, los jugadores de fútbol sus coristas. — ¡Yo te voy a ayudar! —Gritó una chica desde el fondo.
— …cuz I‟ve tried, and I‟ve tried, and I‟ve tried… —cantó.
— ¡I CAN‟T GET NO! ¡I CAN‟T GET NO! —Cantaron sus coristas. Justin se paró enfrente de mí y se inclinó. — ¡When I‟m watchin‟ my tv… and a… man comes on and tells me… how White my shirts can be! Well he can‟t be a man, cause he doesn‟t smoke… the same cigarettes as me! ¡I can‟t…get no! ¡Uh no, no, no! — Todo el mundo aplaudió al ritmo y los jugadores de fútbol cantaron, — ¡HEY, HEY, HEY!
— ¡That‟s what I say! —cantó Justin, apuntando a su audiencia que aplaudía. Algunos se pararon y bailaron con él, pero la mayoría sólo observó con divertido asombro. Saltó a la mesa de al lado y Carly gritó y aplaudió, dándome un codazo. Yo negué con la cabeza; había muerto y despertado en High School Musical. Los jugadores de fútbol estaban tarareando la base, — ¡Na, na, nanana! ¡Na, na, na! ¡Na na, nanana! —Justin levantó su puño-microfono, — ¡When I‟m… ridin‟ „round the world… and I‟m doin‟ this… and I‟m signin‟ that! — Se bajó de un salto, y entonces se inclinó a través de la mesa hacia mi cara, —And I‟m tryin‟ to make some girl…. tell me, uh baby better come back, maybe next week, „cuz you see I‟m on. ¡A losin‟ streak! ¡I CAN‟T GET NO! ¡Uh no, no, no! —El cuarto aplaudió al ritmo, el equipo de fútbol gritó su parte, — ¡HEY, HEY, HEY!
— ¡I can‟t get no! ¡I can‟t get no! ¡Satis-faction! —me canturreó, sonriendo y sin aliento. 

La sala entera explotó en aplausos, e incluso algunos silbidos. Me sacudí después de que besó mi frente, y entonces se enderezó para hacer una reverencia. Cuando volvió a su asiento en frente de mí, se echó a reír.
— ¿No están mirándote, ahora, o sí? —Jadeó.
— Gracias. Realmente, no hacía falta —Sonreí.
— ¿___*?
Levanté la mirada para ver a Drake parado al final de la mesa. Todos los ojos estaban sobre mí una vez más.
— Tenemos que hablar —dijo Drake, parecía nervioso. Miré hacia Carly, Justin, y luego a Drake— ¿Por favor? —Preguntó, metiendo las manos en sus bolsillos. 

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