Capitulo 8

By Unknown - 21:00



-¿No crees que es un poco corto?- dijo mirándome de forma protectora.
-¿No crees que deberías subirte más los pantalones?- le conteste levantando las cejas. No me gustaba que me tratara como si todavía tuviera 10 años.
-Estás preciosa- murmuro Ryan con asombro. Justin lo miro mal.
Chris asintió tocándose la barbilla, Sean me miro de arriba abajo y la boca de Chaz parecía una O de wow.
-Bien, decidido, me lo quedo.
Te fuiste hacia dentro del probador.
-Espera un momento- dijo Justin entrando en el probador antes de que cerraras la puerta
-¿Por qué me haces esto?
-¿Hacerte que?- respondí.
-Pues esto, ¿Por qué no me echas cuenta?-dijo acercándose a mi.
- ¿Es que no me queda bien?-dije susurrando.
Justin se echó un poco hacia atrás y me miró de arriba a abajo.
-Te queda perfecto-me susurró.- Pero no quiero que los demás te miren.
-¿Protector o celoso?-dije arqueando las cejas y sonriendo.
Justin sonrió.
-Te espero fuera-dijo dándome un beso en la mejilla.
-No me has contestado-dije cogiéndole del brazo.
-No lo haré-dijo saliendo.
Me quedé perpleja. Me miré al espejo y sonreí.
Volví a escuchar la puerta del probador. Entró Paige y me miró de arriba a abajo se acerco a mí y me dijo:
-No se lo que hay entre tu y Justin, pero sinceramente no es una relación de hermanos, como tu la llamas, así que por tu propio bien aléjate de él-me amenazó.
Cuando salió del probador me quede mirando la puerta pensando: “¿Que le ha pasado a esta loca?”
Me puse mi ropa y salí del probador.
-Bueno vamos a pagar esto y nos vamos- dije.
Cuando llegamos al mostrador Justin me quitó el vestido de las manos.
-Deja que te lo regale…-me dijo mirándome con cara de niño bueno.
-¿No era que no te gustaba?- le dije, y sonrió- esta bien, de acuerdo.
Justin pagó. Y salimos de la tienda.
-No tengo ganas de cocinar-dije quejándome- ¿Por qué no vamos al italiano?
-¿Dónde fuisteis tu y Justin a celebrar tu cumpleaños? –dijo Sean
-Si a ese-dije emociona. Justin me miró, me sonrió y  me dio un abrazo con uno de sus brazos ya que el otro se lo tenia agarrado a Paige.
-Bien, vamos-dijo Sean.
Nos montamos en el coche. Yo iba en el coche con Justin, Paige y Ryan. Ryan iba conduciendo, yo de copiloto y atrás Justin y Paige.
Puse la radio, estaba en la radio esta canción
Empecé a cantarle a Ryan- Aunque parezca, yo no soy una princesa, en realidad no soy más que una traviesa- lo mire con una mirada sensual-. Si tu te acercas se que pierdo la cabeza- le dijiste haciendo con el dedo como si estuvieras loca (el gesto ese de poner el dedo en la sien y girarlo)- yo no respondo cuando cae la luna llena, siempre, camino sin mirar a tras, si mi corazón-dije haciendo un corazón con las manos- le gana a la razón, no importa, a ti que más te da. Si quiero cantar- te pusiste el puño en la boca como si fuera un micro- reír o llorar, si quiero guardarme algún secreto- abriste mucho los ojos y te pusiste el dedo en la boca.
Y empezaste a reírte. Paige solo sonrió de mala gana, pero Justin y Ryan soltaron una carcajada.
- Vivir con _____ es como vivir en un musical- todos volvieron a reír, menos Paige.
La verdad esque me daba igual, no iba a permitir que me amargara la existencia.
Llegamos al italiano y nos bajamos del coche, los demás ya iban un poco adelante, eche a correr hacía Chaz y le grité.
-¡¡¡¡Queeeeee Voyyyyyy!!!!!- gritaste.
No le dio tiempo a girarse cuando salte sobre su espalda, él me cogió de las piernas y empezó a reír, igual que todos, y para mi sorpresa Paige también.
Chaz giro la cara para verme, le sonreí y le di un beso en la mejilla.
-Estás loca- me dijo con una sonrisa.
-Lo sé-sonreí. Cuando llegamos a la puerta me soltó.
Entramos y pedimos una mesa para siete, la única que había era redonda y nos sentamos: Sean, Chaz, Chris, Ryan, Yo, Paige y Justin.
Vino el camarero y nos pregunto que queríamos de beber, cada uno pidió lo que quería, cuando nos lo trajeron todos pedimos la comida.
Todos estaban comiendo menos Sean, Paige y yo, que aun no nos lo habían traído.
El camarero apareció con tres platos de pasta le puso a Sean el suyo por delante, a mi el mío, y cuando fue a ponerle el suyo a Paige, ella movió los brazos y el plato aterrizo en mi escote. Me quede en estado de shock. Mire mi camiseta.
-Lo siento- dijo de forma falsa, pero fui la única que lo notó.
La mire :colera: me levante de la mesa despacio y sin mirarla le dije.
-Puedes comerte lo mío, ya no tengo hambre- y te fuiste con la poca dignidad que te quedaba al baño.
Entraste en el baño, te miraste al espejo y viste que tenías toda la cara llena de tomate, y pegaste un grito de desesperación. 

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