Capitulo 7
By Unknown - 12:33
Justin: Que demonios te pasa Edison? –Dijo molesto mientras fruncía sus cejas, con una expresión de absoluto enfado-
Tu: Quiero que apagues esa música! –dije mientras me dirigía a su equipo de música, que por cierto era de muy buena marca y comprendí que sería realmente caro y no dudé en presionar el botón para finalmente que desapareciera esa música-
Justin: A ti no te han enseñado a no entrar a habitaciones ajenas sin permiso? –Me miró mientras se situaba delante de mí-
Tu: Y a ti no te han enseñado a respetar a los demás cuando te dicen que tu música molesta!? –le miré enfadada, al igual que el-
Justin: Fuera de mi habitación!
Tu: Solo si me dices que no vas a volver a poner la música –le mire fijamente a los ojos, más calmada, mientras encogía los brazos-
Justin: Esta es mi habitación y hago lo que me da la gana, no es problema tuyo si pongo la música alta o no –en voz más alta enfadado-
Tu: Pero a mi me molesta que la pongas tan alta! Tanto te cuesta respetar a los demás? Me duele la cabeza, Bieber! –le grité mientras me derrumbaba por dentro, ya que otra vez había vuelto ese insoportable zumbido en mi cabeza- Deja a un lado tu odio y respétame aunque sea solo por una vez! –dicho eso me largué de la habitación, dejando a Bieber sorprendido de pie en la habitación. Las lágrimas estaban en mis ojos, inundándolos por completo, haciéndome difícil la visión-
Salté como pude de su balcón al mío y entré en la habitación corriendo mientras me dejaba caer sobre mi cama bocabajo, para que nadie me mirara a los ojos y descubriera que estaba llorando. No quería que nadie me viera así, y mucho menos que Justin me viera de ese modo, no soportaría que comprendiera que estaba débil en esos momentos.
Noté rápidamente las lágrimas como caían de mis ojos a la almohada que tenía delante de mi cara y unas manos me acariciaron suavemente la espalda mientras mi llanto comenzaba a salir, desahogándome completamente, dejando mi cuerpo sin odio y sin rabia y también sin ganas de mirar a esa persona a la cara. Por lo que había provocado en mí.
Durante minutos estuve de ese modo, hasta que ya no salían más lágrimas de mis ojos y empecé a incorporarme en la cama, mientras observaba que a mí alrededor estaban Demi y Miley, las únicas personas que me apoyaban y me comprendían en los momentos difíciles.
Demi: Que paso? –dijo mientras me miraba a los ojos, los debía de llevar completamente rojos de llorar tanto- Te hizo algo?
Tu: -negué con la cabeza- No, no me hizo nada –apenas tenía ganas de hablar con nadie-
Miley: Si te hizo algo, dímelo, porque te juro que… -la interrumpí. Se notaba que estaba molesta y algo alterada con Justin-
Tu: En serio Miley, no me hizo nada. Es solo que… -suspiré mientras intentaba tranquilizarme- No ha sido un buen día para mi, me sentí mal y para colmo no faltaba mas que su discusión. Me dolía de nuevo la cabeza, el no quería apagar ni bajar la música así que salté para apagarla y empezamos a discutir más fuerte.
Demi: Pues al final te hizo caso y lo conseguiste. Desde que viniste a la habitación de la suya, no se ha vuelto a escuchar la música –hizo una mueca, para que riera y lo consiguió mientras intentaba secarme las mejillas, completamente mojadas por mis lágrimas-
Miley: Creo que será mejor que te laves la cara, das miedo –hizo otra mueca y empecé a reír. Le pegué un manotazo en su brazo mientras me levantaba para ir hacia el baño y hacer lo que me había dicho Miley-
Me miré al espejo con la cara cubierta por el agua que me había echado, Miley tenía razón, mis ojos estaban hinchados y muy rojos de llorar y tenía alguna marca negra por el ojo, ya que el rimel se había manchado con mis lágrimas y se había esparcido por mis ojos.
No había vuelto a ver a Justin, desde lo que pasó la noche anterior. Apenas era primera hora de la mañana y ya estábamos comenzando la clase de baile. Era mala idea poner esa clase a primera hora, estábamos la mayoría dormidos y no venía muy bien, aprender pasos y coreografías mientras la mente nos la habíamos dejado en la cama durmiendo.
De repente alguien interrumpió en mitad de la clase de baile, mientras estábamos aprendiendo uno de los pasos que habría que incluir en la coreografía. Todas las miradas de la clase, incluyendo la de la profesora Cheryl se posaron en Justin, que llegaba algo tarde a la clase, parecía algo serio. Yo solo ignoré que entraba en la clase, intentando ensayar de nuevo aquel paso, mientas todos estaban quietos observándole.
Justin: Lo siento, me quedé dormido –se disculpó entrando a la clase mientas dejaba sus cosas sobre un banco y se ponía al lado de Chaz y Ryan que lo miraban con curiosidad. Sentí su mirada pero yo cuando supe que me miraba esquivé para mirar al espejo que teníamos delante y seguir ensayando-
Cheryl: Espero que esto no se vuelva a repetir, Justin –le miró y el negó con la cabeza. Para después seguir con la clase-
Estaba algo nerviosa pero a la vez, tenía pocas ganas de ir a esa maldita fiesta que se organizaría en la parte de arriba de la Academia, pero como no, El Rey del Paraíso tenia que hacer su propia fiesta particular en su habitación, allí solo entraban sus mejores amigos y por supuesto, como no, su novia Selena Gómez. La música estaba esta vez algo más baja que cuando tuve que saltar por su balcón para apagarla, eso ahora no lo iba a conseguir porque no pensaba quedarme en aquella habitación sabiendo que a mi lado iban a hacer ruidos como para dejar sorda a toda la Academia.
Me terminé de observar en el espejo de la gran habitación mientras las cortinas de la ventana que daba a la espaciosa terraza, no paraban de ondearse por el viento suave que corría en ese momento en Los Ángeles. No podía negar que no se agradecía, porque la verdad se estaba estupendamente en la calle.
Me senté sobre la cama mientras observaba a Miley y Demi discutir por quien se podía ponerse primero en el espejo para maquillarse antes, y me perdí en mi mundo ignorando todo lo que me rodeaba. Tenía una sensación rara, pero no sabía exactamente porque me pasaba.
Todavía tenía una oportunidad de escaparme de aquella “cárcel” como la llamaba a veces, ya que había que aguantar a personas más molestas que un grupo de atracadores y a veces tenían peores intenciones que ellos. Solo tenía que llamar a Josh para que me sacara de allí, pero no estaba segura de si debía de hacer eso. Ya le había prometido a las chicas que iría a la fiesta, bueno, me habían convencido de que fuera y al final no me había quedado otra que aceptar. Miré mi reloj y solo faltaban 10 minutos para las 10 y media la noche. Me levanté de la cama de golpe mientras Miley se terminaba de maquillar en el espejo, Demi salía conmigo al balcón para tomar algo de aire.
Se escuchaban las risas y las voces que daban Justin y sus amigos en la habitación de al lado y Selena no paraba de reír mientras se veía su sombra en la terraza de Justin. Pero yo solo desvié mi vista hacia el frente, al árbol en que me sentaba cuando me sentía mal, fuera noche o día, estuviera haciendo frío o quemara el sol como el fuego. Era el único sitio donde me sentía tranquila y donde nadie me podía molestar y mucho menos Bieber.
Tu: Parece que se lo pasan bien –dije mientras Demi miraba al mismo lugar que yo y el suave viento alzaba nuestros largos cabellos, ondeándolos lentamente-
Demi: Seguramente ya habrán bebido dos o tres botellas de vodka, es normal. Yo en su lugar me estaría partiendo de risa –reí por su comentario y Demi me miró sonriendo- Que?! Es verdad!
Tu: Es mejor que yo no diga nada… -sonreí intentando no mirar a Demi, pero ella lo dijo todo por si misma-
Demi: Si, solo te he visto mal una vez, fue cuando llegaste hace una semana por la noche con tu hermano Josh. No parabas de tropezar por la habitación –riendo mientras recordaba todo, yo me sonrojé un poco-
Tu: Créeme, no quiero que eso vuelva a pasar. Tan solo quería olvidarme un poco de todo, lo necesitaba –miré al frente de nuevo-
Demi: Yo en tu lugar, haría lo mismo. No es bonito aguantar a ese Bieber durante un día y menos oír sus *beep* palabras.
Tu: Por fin alguien me entiende –hice una mueca y Demi rió-
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