Capitulo 3
By Unknown - 18:24
Llamé
rápidamente con mi mano en la puerta de la habitación de Bieber, se
escuchaban los pasos de alguien que abría la puerta, seguramente era
el. Noté como la puerta de la habitación se abría para encontrarme
con su insoportable presencia.
Justin:
Tu también quieres entrar a mi habitación?
Tu:
Que? –Sin poder creer que me estaba diciendo- Mas quisieras!
Justin:
La verdad no suelo estar con chicas como tu, pero si quieres puedes
pasar.
Tu:
Bieber, eres tan insoportable!
Justin:
Entonces a que venias?
Tu:
Puedes bajar de una vez la música, y no gritar tanto cuando te ríes?
Nos vamos a quedar sordas por tu culpa y queremos dormir!
Chaz:
Pasa algo? –Salió de la habitación-
Tu:
Si! Pasa que no dejáis de molestar!
Sentí
la puerta que se cerraba justo delante de mi cara, y Justin
desapareció con Chaz. Me dejó furiosa, me molestaba tanto que fuera
tan prepotente y chulo. Entré a la habitación y cerré de otro
portazo, las chicas se me quedaron mirando atentas a mi rostro,
estaba todavía enfadada.
Demi:
Me sorprende no tener que haber salido a terminar la pelea
Tu:
Digamos que… me cerró la puerta, cuando se lo dije. El muy *****
pensaba que iba a su habitación para “pasar un rato bueno con el”
–me tumbé en la cama y noté como la música seguía de nuevo
alta-
Miley:
Pues parece que no te ha hecho mucho caso
Me
levanté rápidamente de la cama, y me dirigí hacia el balcón de la
habitación, porque justamente al lado estaba el de él, digamos que
estaban lo suficientemente cerca como para poder saltar. Me asomé y
solo salía de aquella habitación la música que estaba escuchando,
seguramente con sus “amiguitos” Chaz Somers y Ryan Butler..No
serviría de nada gritarle, porque seguramente no me escucharía o no
querría escucharme. Y claro, nadie protestaba porque el “Rey del
Paraíso” tenía derecho a hacer lo que se viniera en gana, y nadie
podría protestar, solo porque era de los mejores alumnos, el
cantante más famoso y el que daba más fama a la Academia por todos
los lados.
Tenía
una habitación para el solo, al igual que sus amiguitos, mientras
los demás compartíamos habitación con los demás alumnos de la
Academia.
No
se podía negar que era el que mas dinero tenía del lugar y por
tanto el que hacía que se hablara de aquella sitio hasta en la misma
Cochinchina, por eso los profesores hacían que se sintiera lo mejor
posible en aquella “cárcel” llamada Paraíso. Un nombre algo
sarcástico para mi, ya que tenía que aguantar a semejantes
inú*tiles. Pero no se podía negar que era la Academia mas lujosa y
bonita que había visto nunca y dar clase allí era todo un
privilegio. Todo sería mejor sin algunas personas.
Miley:
A donde vas _____? -me miró atenta mientras me marchaba de aquella
habitación-
Tu:
A un lugar donde no se pueda escuchar esa maldita música –Demi y
Miley se miraron sin saber que pasaba-
Demi:
Espera, ____! –escuche su grito pero ya me había marchado de la
habitación-
Corrí
por el pasillo, suerte que todavía no me había puesto el pijama.
Quería ir a un lugar donde poder estar tranquila sin que la música
de ningún *beep* me molestara. En la parte de arriba de la Academia
había una terraza, donde a veces se hacían algunas fiestas, pero no
era buena idea ir allí, ya que seguramente habría alguien. Bajé
las escaleras y salí afuera. Se podía ver toda la Academia, las
puertas que rodeaban aquel lugar estaban completamente cerradas, me
senté sobre el césped, debajo de un árbol para apoyar mi espalda
en el tronco y me recosté mientras daba un largo suspiro. Por fin
estaba en paz, y completamente sola, donde nadie me molestase o me
atormentase.
Pero
al parecer no estaba en todo lo cierto, me había equivocado porque
noté unas voces que venían detrás del árbol. ¿Se habían puesto
todos de acuerdo para molestarme? Pues lo habían conseguido.
Tu:
Se puede saber quien demonios anda ahí? –grité molesta mientras
me volteaba-
-:
Yo, lo siento. No quería molestar, pero si quieres ya me voy –dijo
Logan algo arrepentido, pero en ese mismo momento me arrepentí de
mis palabras y el tono que había utilizado con él-
Tu:
Espera! Logan… -dije mientras el se detuvo en seco y me vio atento-
Lo siento mucho, es que…. No tengo un buen día –agache la cabeza
sintiéndome culpable-
Logan:
Tranquila, no pasa nada. No te culpo, se lo que es aguantar a Bieber
–hizo una mueca graciosa- Otra vez estaba molestándote el
estrellita? –Me preguntó mientras se sentaba a mi lado-
Tu:
Algo así –miré al cielo, que estaba completamente despejado
dejando ver las hermosas estrellas reluciendo en la oscuridad de la
noche- Ahora le dio por escuchar música y no precisamente con sus
auriculares –Logan rió divertido-
Logan:
Pasé por tu habitación y Demi estaba algo preocupada por ti, te
fuiste sin decir nada. –Me miró atento a los ojos, los suyos
relucían por la iluminación de la Academia- Aunque te comprendo, yo
hubiera hecho lo mismo –sonrió-
Tu:
Ese Bieber, es insoportable. No lo aguanto mas, te juro que si no
fuera por que amo cantar, me iría ahora mismo de este infierno. Lo
odio! –Dejando escapar parte de la rabia que sentía en mi
interior-
Logan:
Te viene bien desahogarte –hizo una mueca y reímos los dos- Pero
es mejor que ahora no me acerque mucho a ti… por si acaso me llevo
un golpe –bromeando mientras el reía sin parar-
Tu:
Muy gracioso Logan! –sarcástica-
Logan:
Creo que será mejor que nos vayamos de aquí, pueden salir los
guardias en seguida, si se enteran de que estamos aquí. Y sabes lo
que eso supone, no? –levantándose mientras me tendía su mano para
que yo hiciera lo mismo-
Tu
– Logan: Charla con el director! –Lo dijimos a la vez y reímos
mientras nos íbamos de allí para entrar en la Academia-
Me
levanté rápidamente de un salto en la cama, miré a mi alrededor
aturdida porque todavía estaba completamente adormilada y miré el
despertador que estaba sobre la mesilla de noche a uno de los lados
de la cama. Maldije interiormente miles de veces porque la hora que
marcaban las saetas del reloj era demasiado tarde. Me tenía que dar
prisa para llegar tiempo a la primera clase.
Me
terminé de alistar después de darme la ducha que siempre me daba
por las mañanas y miré la hora del reloj. Genial, por poco, suspiré
y salí rápidamente de la habitación, las chicas acababan de salir
de la habitación y seguramente estarían en clase. Pasé por una de
las maquinas donde había refrescos y cosas para comer, estaba justo
al lado de la gran cafetería de la Academia, pero no me daba tiempo.
Corrí con todas mis fuerzas y con mis libros en la mano para
alcanzar la puerta de la clase, que todavía estaba abierta.
Tu:
Buenos días, señor Cole –dije sonriente mientras toda la clase
volteaba a verme curiosos-
Cole:
Señorita Edison, si vuelve a llegar a clase tarde, le tendré que
llevar al despacho del director, entendido? –me miró serio-
Tu:
Entendido, Señor Cole –asentí con la cabeza y me dirigí hacia mi
asiento, atrás del todo, al final de la clase. Donde solía
sentarme. No tenía clase con Miley y Demi, divisé al fondo a Logan
que me hizo una mueca y me dirigí a él, como siempre, para sentarme
a su lado-
Empecé
a pasar por el pasillo que se abría entre las tantas mesas de la
gran clase y notaba algunas miradas de los compañeros que tenía en
clase de Historia, esa clase era tan aburrida, solo tenía ganas de
escuchar el timbre para salir de esa maldita y aburrida clase en la
que estaba metida.
Como
no, Justin de nuevo me miró de arriba abajo como hacia siempre que
llegaba a clase y abrió la boca, porque demonios no se podía quedar
callado un solo minuto en su vida?
Justin:
Otra vez llegando tarde a clase, Edison? –Me miró desafiante, con
una sonrisa en sus labios-
Tu:
Algún problema Bieber? –le dirigí una mirada desafiante como hizo
el conmigo al verme- No puedes quedarte callado un segundo cuando me
ves o te vas a morir si no me hablas? –levanté mi ceja sarcástica
mientras me sentaba en mi asiento, que por desagracia era a su
derecha-
Ryan:
Vaya hoy Edison viene con ganas de pelea –murmuró detrás de
Justin-
Justin:
Cállate! –dijo dirigiendo a su amigo, que estaba justo sentado
detrás de él. Parecía que le iba a asesinar con la mirada-
Cole: Edison, Bieber, Si van a seguir de esa forma, no me quedará mas
remedio que darle parte al director de vuestro comportamiento. La
verdad deja bastante que desear. –nos miró con seriedad en su
rostro y asentimos serios. Y comenzó a dar la aburrida clase de
historia, sobre la Segunda Guerra Mundial-
Tu:
Vaya, ahora le da por obsesionarse con el despacho del director o
que? –le susurré mirando a Logan, mientras me refería al
profesor-
Logan:
Parece ser que si –sonrió mientras evitaba sus carcajadas,
conteniéndose las ganas de reírse-
Miré
a Bieber unos segundos mientras notaba su mirada de odio hacia mí,
nuestras miradas coincidieron y solo demostraban odio y rencor mutuo.
Creo que Miley tenía razón cuando decía que algún día nos
mataríamos.
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