ULTRAMARATÓN { Capítulo 53} {12/14}

By Unknown - 13:30



Todos los días él mencionaba el apartamento, y todos los días yo
decía que no. Intentó convencerme de cada forma, pero me negué.
Siempre me preguntaba en los momentos más inoportunos, usualmente
cuando mi mente y cuerpo estaban ocupados con algo más, tenía el
presentimiento de que lo hacía a propósito. Emboscarme en un momento
cuando estuviera ocupada en otra cosa y arrojármelo, esperando que
estuviera demasiado distraída para decir que no. Buen intento, amigo.
Mamá siguió llamándome con pequeñas preguntas, preguntando
qué le gustaría comer a Justin, si queríamos quedarnos, etc. Acepté su
oferta de quedarnos porque sería divertido mostrarle los alrededores de
Waterville y mis viejos refugios, especialmente la biblioteca.
La mañana del sábado nos levantamos tarde, ambos un poco
doloridos después de haber intentado algo un poco ridículo en el
departamento de dormitorio que había dado lugar a más risas que
cualquier otra cosa.
—Creo que podemos tachar eso de nuestra lista —dijo Justin,
saliendo lentamente de la cama.
—¿Tienes una lista?
::
—Bueno, hay una Lista Periódica de Sexo. Y siempre está el Kama
Sutra.
—Tendrías que no tener columna para hacer la mayoría de esas
cosas —dije, estirando mis brazos hacia arriba mientras marcaba mi
estómago.
—Nunca lo sabrás hasta que lo intentes.
—Cierto.
—¿Desayuno?
—Escuché a Paul susurrando alrededor. ¿Tal vez hizo algo?
—Eso espero.
Paul había hecho tostadas francesas, y por suerte, había hecho
suficiente para todos nosotros.
—Buenos días —dijo él, usando sólo unos pantalones de pijama y un
peinado despeinado. Sonreí a Renee, sabiendo qué lo causó. Me guiñó el
ojo y me dio una gran sonrisa. Se la devolví.
—Así que vas a conocer hoy a los padres. ¿Estás listo? —le preguntó
Paul a Justin.
—Estoy esperando que la manzana no haya caído lejos del árbol en
este caso —dijo Justin, pasándome el jarabe.
—Mi mamá no es nada como yo. Es mucho más agradable.
—¿Cómo alguien puede ser más agradable que tú?
—Estoy pensando en dos palabras para describirte y son trasero y
besador.
—Me encanta besar tu trasero. —Era verdad. Lo había hecho
anoche.
—Ugh, estoy comiendo aquí —dijo Renee. Arrugué mi nariz por ella—.
Creo que ustedes dos me gustaban más cuando no tenían sexo.
—Pero no éramos tan divertidos —dije.
—Quieres decir que no se estaban divirtiendo tanto.
—¿Qué piensas? ¿Más diversión ahora? —me preguntó Justin,
poniendo sus brazos a mí alrededor y balanceándome lado a lado.
—Por supuesto.
Terminamos el desayuno y era el turno de Renee de lavar los platos,
así que Paul hizo la mayoría.
::
—De acuerdo, ¿qué usar? —dijo Justin mientras nos vestíamos.
—Nunca tienes una crisis de vestuario. Esa soy yo.
—No todos los días conoces a la madre de la chica que adoras.
—Cierto. ¿Cuáles son tus opciones?
Tenía una camisa azul oscuro y un combo caqui, una camiseta
negra y jeans y una camisa de botones blanca y pantalones café.
—Este dice “soy un buen chico que nunca heriría a su hija” —dije
señalando el primero—. Este dice “soy casual y probablemente tengo una
motocicleta que conduzco muy rápido.” —Señalé al segundo—. Y este
dice “Hola, me veo increíble en esta camisa y soy de confianza.” Así que
todo depende de por lo que quieres ir.
—De confianza será —dijo, tomando la camisa
colocándosela sobre su camiseta blanca sin mangas.
—Déjame —dije, alcanzando sus botones. Vestirlo no era ni de cerca
tan divertido como desvestirlo, pero aun así me gustaba tratarlo como un
muñeco Ken humano de vez en cuando.
—¿Qué vas a usar?
—Eso —dije apuntando a mi cama. Había elegido un suéter ciruela y
falda marrón junto con botas negras.
—Eso dice “Soy una buena chica quien nunca, jamás haría algo
malo.”
—¿Lo hace?
—Eso espero. Tu mamá no tiene un arma, ¿cierto?
—Ah, no. Eso sería un negativo.
—Bien.
—No te preocupes bebé. Te protegeré —dije.
—No estoy asustado.
—Mentiroso.
—Diosa del sexo.
—Cobarde.
—Hermosa.
Suspiré. —Vas a hacer mi cabeza gigante.
::
—Te amaría incluso con una cabeza gigante. —Besó la cima de mi
cabeza mientras me ponía mi falda.
—Que dulce.
—No le digas a nadie. No obtuve estos tatuajes para que la gente
pensara que era dulce. Hablando de eso, tu mamá no es una de esas
personas que piensan que los tipos con tatuajes son matones ¿verdad?
Puedo cubrir la mayoría de ellos y mantener mi mano en este lado de mi
cabeza —dijo, colocando su mano sobre su oreja para cubrir el tatuaje
detrás de ella.
—Realmente no lo sé. Esta va a ser otra primera vez.
—¿Él tenía tatuajes?
Sabía quién era él. Travis. Justin era sensible acerca de decir su
nombre.
—Nop.
—Bien. Entre más diferente sea de él, mejor.
—No tienes que preocuparte por eso. En realidad está muy
emocionada por conocerte. Creo que su esperanza de nietos se ha
avivado. Probablemente tratara de hablarte sobre proposiciones.
—No necesitaría mucho convencimiento.
—Sí, claro. —Fui al espejo y comencé a cepillarme el cabello. Puso
sus manos en mis hombros.
—Lo digo en serio —dijo.
—Pensé que no eras la clase de los que se casan.
—Sí, bueno, tampoco le había dicho a una chica que la amo.
Mis ojos encontraron los suyos en el espejo. —¿Nunca?
—No. Nunca había amado a alguien antes que tú.
—Lo mismo.
—No puedo imaginar no querer casarme contigo.
—¿A pesar de que sea un desastre?
—El desastre es parte de ti. Te tengo; tengo el desastre. Podemos
contratar gente que limpie.
—De ninguna manera. Nadie está limpiando después de mí.
Simplemente es demasiado extraño.
::
—Está bien, voy a ser la criada. Siempre y cuando te tenga.
—¿Y qué si te cansas de mí? ¿Qué pasa si tenemos una pelea
enorme?
—Missy, peleamos todo el tiempo.
—No así.
—Lo superaremos. Ya hemos pasado por más que la mayoría de
parejas de nuestra edad.
—Somos demasiado jóvenes.
—La edad es sólo un número.
—Cambiaremos de opinión.
—Imposible.
—Es una locura.
—No más loco que yo tatuándome mis encantos de buena suerte
por todo el cuerpo. Esos son permanentes. Quiero que seas permanente.
Dios, era terco. —No me voy a casar contigo.
—Tal vez no ahora.
—No vamos a hacer esto, ¿de acuerdo? —Tiré de mi cabello en un
moño suelto por lo que estaría fuera de mi camino.
—Missy —dijo, convirtiéndolo de alguna manera en dos palabras—.
Olvida que lo dije. Quiero que este sea un buen día, ¿de acuerdo? —Besó
mi hombro y tiró un mechón de mi cabello.
—Bien. —Era demasiado irresistible. Me volví y le entregué las llaves—.
No vamos en tu auto, y sé que no me vas a dejar conducir, así que ten. Sécuidadoso con ella, y seré cuidadosa contigo. —Le di un pequeño apretón
a cierta parte de su cuerpo así que lo entendería.
—Lo tengo.
Era la sensación más extraña el sentarme en el asiento del pasajero
en mi propio auto. Quería decir que yo escogía la música, y puse un CD de
mezclas que había hecho el verano pasado.
—Dado que no me dijiste mucho sobre tu familia, seré agradable y
te contaré sobre la mía. Ya conoces a Tawny, quien está bien. A parte de
mamá, otra hermana y unos cuantos primos, eso es todo. Los abuelos se
fueron hace mucho. Muchos de ataque al corazón y cáncer y eso. Así que
mi casa no es ni siquiera la mitad de la de Hope y John. Sólo hay tres
::
Dormitorios, y nosotros vamos a compartir camas que creo tienen sabanas
de las princesas de Disney en este momento porque me traje todas las que
utilizo a la escuela. Um, ¿qué más? Oh, mamá está en serio con eso de
fotos familiares. Así que probablemente nos hará posar para unas cuantas
mientras estemos allí, así que alista tu sonrisa de fotografía.
—¿Cómo esta? —Se dio la vuelta y me dio una gran sonrisa falsa que
no hizo más que hacerme reír.
—Baja el tono, amigo.
—¿Algo más?
—Espero que te guste la ensalada de papa.
—Tal vez lo haga, y tal vez lo hago.
Comenzó a tararear con el CD, y me senté y observé pasar la
borrosa carretera.
Me puse más nerviosa cada vez que nos íbamos acercando más a
mi casa. Cuando llegamos a la salida de Waterville, como que todo cayó
sobre mí. Justin y yo estábamos juntos. Iba a conocer a mi madre. Yo
había conocido a su familia. Habíamos hablado de matrimonio. Esto en
serio estaba pasando.
—Dobla aquí —dije, señalando nuestra calle, Blackbird Lane.
—Y aquí —dije, señalando nuestra entrada.
Detuvo el auto y miró a su alrededor. Tawny todavía no había
llegado.
—Esto es lindo. Por la forma en que hablabas imaginaba una choza
en medio de la nada. No es que hubiera tenido algún problema con eso,
pero esto no es tan malo como lo describías.
—No tenemos un candelabro —dije.
—No muchos tienen uno.
—¿Tus padres?
—Varios —dijo, saliendo y agarrando su bolsa de viaje desde la parte
posterior—. Les pagaban a personas para que los limpiaran —dijo mientras
abría mi puerta y tomaba mi mano. Cogí mi bolso, y caminamos a través
del porche a la puerta principal.
—¿Listo?
—Tanto como alguna vez vaya a estar —dijo, ajustando su bolsa.
También trajo su guitarra, pero la había dejado en el auto.
::
—¿Mamá?
—¡Hola, Kid! —Salió volando de la cocina y me haló en un abrazo—.
Ha pasado mucho desde que estuviste en casa. Pero veo que has estado
ocupada. Hola, soy Blaire Caldwell. —Mi mamá y yo éramos de la misma
altura y compartíamos cabello castaño. Su cara era más ovalada que la
mía, y se veía mucho más sofisticada de lo que alguna vez había
esperado, pero era principalmente debido a su trabajo.
—Encantado de conocerla, Sra. Caldwell.
—Estoy divorciada, así que ese título ya no aplica. Te dejaré, sin
embargo, llamarme Blaire.
Justin sonrió.
—Encantado de conocerte, Blaire. —Sacudió su mano, y ella le dio
una pasada por encima. Recordé cómo me había sentido cuando Hope
había hecho lo mismo.
—Pasen. Puedes ir a colocar tus cosas en el cuarto de _____. Voy a
pretender que tú vas a dormir en el suelo como un caballero mientras que
_____ toma la cama, pero no soy ingenua.
—Sí, señora. —De repente el acento y modales de Texas salieron.
Debería haber inclinado su sombrero mientras dejaba la habitación para
llevar nuestras cosas.
—Es lindo, _____. Bien hecho. —Colocó su brazo a mí alrededor y me
llevó a la cocina—. Necesitamos tener una pequeña plática, tú y yo, pero
no en este momento.
—Está bien —dije. Probablemente había una mirada de horror en mi
cara que la hizo reír.
—No es una charla sobre sexo, lo juro. Es sólo sorprendente, eso es
todo. Verte con un chico.
—No es sólo un chico.
—Puedo decirlo. No tomarías a cualquiera. Espero que sea digno de
ti —dijo acariciando mi mejilla.
—Lo es.
—Eso espero.
Justin se aseguró de caminar lo suficientemente fuerte para que
supiéramos que estaba volviendo a la habitación.
::
—Bueno, Justin. Háblame de ti. He escuchado casi nada de parte
de mi hija.
Hubo un golpe en el porche y segundos después Tawny irrumpió.
Nunca entraba a una habitación en voz baja.
—¡Hola, Kid! Novio. ¡Mamá! —Me abrazó y a mamá y sostuvo su
puño para una chocada con Justin. Él correspondió.
—Entonces, ¿qué hay de nuevo en pueblo W? —dijo Tawny.
—Van a repavimentar la carretera la próxima semana. Voy a tener
que añadir un montón de tiempo a mi viaje —dijo mamá.
—Guau, obras grandes —dijo Tawny poniendo los ojos en blanco—.
Estoy muerta del hambre. ¿Hay algo listo?
—Hay ensalada de frutas y ensalada de papa y papas fritas. No
estaba segura de qué te gustaría, Justin.
—Todo suena maravilloso.
—Bien. ¿Por qué no vamos a sentarnos?
Era una imagen de espejo de conocer a la familia de Justin. Sólo
que hubo una caminata más corta a la sala de estar y el mobiliario no era
tan bonito. También teníamos limonada en lugar de té helado, pero al
menos en este momento Justin estaba bajo el microscopio. Tuve que
colocar mi mano sobre su rodilla y sujetar su mano en un agarre de acero
para que no se inquietara demasiado. Muy pronto sus ojos empezarían a
temblar.
Justin habló de sus estudios, su familia y así sucesivamente. Las
cosas normales. Hasta ahora, todo iba bien, excepto por llamarla señora.
Era algo adorable.
—¿Entonces vas a ser abogado?
—Sí, señora. Planeo tener mi propia práctica y trabajar en casos de
familia. Específicamente con niños.
—Ese es un muy buen objetivo para alguien de tu edad. ¿Qué te hizo
elegir eso?
Había tenido que morderme la lengua así no respondería por él y le
diría que él es increíble y que lo amaba y que era increíble.
—Porque pienso que cualquiera que lastima a un niño debe ser
llevado a la justicia. Alguien tiene que hacerlo. ¿Por qué no yo? —Su voz
sonó con tanta sinceridad y pasión, que quería hacerlo con él allí mismo en
el sofá.
::
—En la cima —dijo Tawny, sosteniendo su mano para chocar los
cinco. Él le dio una palmada en la mano y luego miró a mamá, para
asegurarse de que no pensara que era raro. Ella lo estudiaba. Uh oh. Yo
había tenido esa mirada antes.
—Eres un joven muy interesante.
—Gracias, señora.
Lo pellizqué para que dejara de llamarla señora. Ella lo odiaba.
Debería haberlo mencionado en el auto.
—Bueno, ¿están listos para comer? —dijo mamá.
—Claro.
—_____, ¿tú y Tawny pueden poner la mesa? —Dejó fuera a Justin a
propósito. Mierda, lo probaba para ver si tomaría los platos por mí.
—Yo lo haré —dijo Justin, deslizándose en frente mío y yendo a la
estantería—. ¿Cuáles?
—Los que tienen flores azules. —Eran de mi abuela, y sólo los
usábamos para ocasiones especiales. Los platos que en realidad
usábamos no combinaban y eran en su mayoría de ventas de garaje.
Tawny se aseguró de agarrar las copas buenas y no los vasos de la edición
coleccionable de Disney.
Justin puso nuestra pequeña mesa de comedor, la cual estaba
cubierta con un mantel que estaba segura mamá había comprado ayer,
ya que todavía tenía pliegues del doblaje del empaque.
—Buena decisión sobre los platos —dije.
—Me imaginé que era una oportunidad para que fuera un
caballero.
—Exactamente. Sólo una pequeña nota, no llames a mamá señora.
Lo detesta.
—¿Lo estaba haciendo? —En verdad parecía que no lo sabía.
Me reí y coloqué mi brazo alrededor de su cintura. —Sí, Sr. Bieber.
Sólo controla tu parte texana, ¿de acuerdo? Estás en villa Yanqui.
—Lo intentaré.
Toqué su brazo. —Oye, lo estás haciendo genial.
—Si tú lo dices. —Puso un plato en la mesa y se tambaleó un poco.
Dios, estaba nervioso.
::
—Ten cuidado, es de mi abuela china.
—Lo intentaré.
Colocó los platos con más cuidado, y lo seguí por detrás con los
cubiertos y servilletas. Tawny y mamá trajeron la comida, la cual consistía
de espinacas, nueces y ensalada de fresa para mí, pollo a la parrilla para
todos los demás, ensalada de papa y ensalada de frutas con un pastel de
queso de postre.
Justin se abasteció de cosas sin carne, lo cual mi mamá notó.
—¿Eres vegetariano?
—No realmente, pero he estado disminuyendo el consumo de carne
desde que conocí a _____.
Le pasé el aderezo balsámico, y lo derramó sobre su ensalada.
Siempre usaba demasiado aderezo.
—No estás haciendo eso únicamente para impresionarla, ¿verdad?
—Todo lo que hago es para impresionarla. Es la misión de mi vida —
dijo con una expresión completamente seria, mientras apretaba mi rodilla
bajo la mesa.
Mamá se echó a reír.
—Él me gusta —dijo.
—A mí también. Creo que voy a conservarlo —dije tomando su
mano y enrollando mis dedos en los suyos.
—Bien —dijo él, dándole un apretón a mi mano.
***
La tensión se relajó un poco cuando nos sentamos en la sala he
hicimos una pequeña charla. Justin parecía mucho más cómodo y dejó
de temblar tanto. Incluso se reía, aunque con nerviosismo. Tawny estaba
siendo tan mala con él, y yo tenía que seguir cazando las sucias miradas
que le enviaba.
Pensé que Justin iba a morir cuando mamá le preguntó sobre el
anillo, el cual había olvidado quitármelo. Mi mano ya no parecía mi mano
sin él.

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