{Capítulo 58}

By Unknown - 17:19

La mañana siguiente me desperté bruscamente a las cinco.
Justin estaba a mi lado y murmuró mientras dormía cuando
me moví. Tuve un momento de no poder respirar, como si
algo se estuviera apretando contra mí.
Esperaba un ataque de pánico. Había tenido más de lo que podía
contar en mi vida. Sabía que tenía algunos medicamentos contra la
ansiedad en algún lugar, pero no iban a hacer ningún bien en este punto,
ya que tardan un tiempo para desarrollarse en tu sistema. Cualquier otra
cosa que podría haber tomado me pondría cuesta arriba. Así que me
quedé donde estaba, centrándome en los brazos de Justin y el hecho de
que no, no estaba, de hecho, muriendo.
Me quedé mirando a Justin. Sus ojos saltaban detrás de sus
párpados. Para un chico, que tenía las pestañas muy gruesas. Se veía tan
dulce cuando dormía, siempre y cuando no estuviera teniendo una
pesadilla. De vez en cuando, si dormía muy profundamente, roncaba un
poco.
Mi amor por él se apoderó de mí como una manta fresca de la
secadora en una noche fría de invierno. La sensación de tensión se fue
cuando entré en nuestra burbuja. Fue más difícil ésta vez, pero de alguna
manera llegamos allí. Justin frunció el ceño mientras dormía y murmuró
algo.
Lo besé en la nariz y volví a recostarme, girando mi cabeza para
poder verlo. Era jodidamente grandioso. Empecé a enloquecer otra vez
cuando Justin trató de hacerme comer un poco de pan tostado y un
refresco de jengibre.

::


—No voy a obligarte, pero te vas a arrepentir si no lo haces. —Nunca
lo había visto tan severo. Así que comí algunas mascadas de pan y bebí un
poco de soda de jengibre. Darah, Mase y Renee me abrazaron y me
desearon que tuviera un buen día mientras se iban a sus clases. Paul tenía
un resfriado, así que se quedó en su casa para pasar la noche, pero me
envió un mensaje al igual que Megan.
Si no hubiera estado tan estresada, mi corazón se habría calentado
con todas las personas que me apoyaban.
Había perdido la batalla para conducir, así que Justin también
estaba saltándose sus clases para llevarme. No había peleado con fuerza
en eso. La Junta de Libertad Bajo Palabra podría tomar su decisión
después de la audiencia, así que probablemente no estaría en forma para
manejar de regreso al campus en cualquier caso.
La audiencia estaba programada para las diez, pero yo estaba lista
para ir a las ocho y media. Justin sacó su guitarra y me dejó hacer
peticiones, pasando de una canción a otra, incluso en el medio. Fue un
extraño popurrí, algo así como en las malditas estaciones de radio. Me
divertí una parte del tiempo, pero cuando mis piernas empezaron a crispar
tanto que no podía sentarme, Justin agarró nuestros abrigos y me empujó
a dar una caminata por el campus. También había sugerido hacer un par
más de pintura soplada, pero no podía quedarme sentada el tiempo
suficiente como para incluso lograr armar las cosas. Probablemente
termine usando todo negro y haciendo un tremendo lío de todas formas.
Las hojas empezaban a colorearse de verde a naranja, rojo y
amarillo. Amaba el campus en el otoño. Hasta el aire tenía mejor sabor en
el otoño. Caminamos lentamente, y él se mantuvo pateando piñas en mi
camino, así yo podría hacerlas crujir bajo mis pies.
Justin se mostró inusualmente callado durante nuestra caminata, lo
que era a la vez útil y nada servicial. Por un lado, no estaba hablándome
como algunas personas tienden, tratando de llenarme la cabeza con
mierda, así que no pensaría en otra mierda, pero por el otro lado, sólo
podía centrarme en la maldita mierda sin su voz distrayéndome.
Pasamos junto a otros estudiantes en su camino a clase, los
dormitorios, el trabajo y las prácticas deportivas. Sus vidas eran tan simples.
No por primera vez, me hubiera gustado saltar dentro de la vida de
alguien. O tal vez por lo menos podría tener múltiples personalidades, así al
menos podría fingir que estaba teniendo otra vida.
—¿Qué estás pensando? —le pregunté a Justin.
—En ti.
::
—¿Qué pasa conmigo?
—¿Específicamente? Esa mirada en tu cara cuando te levantas a la
mañana y ves que estoy a tu lado. Es mi segunda favorita después de esa
mirada cuando veo que te vienes.
—¡Justin! —Lo abofeteé y miré
asegurarme que nadie había escuchado.
a
nuestro
alrededor
para
—Nena, nadie presta atención a nadie más que a sí mismos. Podría
tirarte aquí mismo, ahora mismo y la mayoría de la gente seguiría
caminando. ¿Quieres darle una oportunidad? Lo puedo demostrar. —Me
dio esa sonrisa que no había visto en varias horas. Me hizo sentir calor en mi
interior.
—No quiero ser arrestada por fornicar en público, muchas gracias.
He tenido mucho tiempo en una sala de audiencias para que me dure
toda la vida.
—Lo siento. Trataba de evitar que pienses en eso.
—Justin, todo me hace pensar en eso.
—No estarías pensando en eso, si estuviéramos haciéndolo, supongo.
—Probablemente no. Realmente no pienso en nada de nada
cuando estamos haciendo eso.
—Esa es mi meta.
—Eres muy bueno en eso.
—Vaya, gracias, Missy.
Caminamos un poco más hasta que tuvimos que dar la vuelta.
—¿Tienes todo? —dijo Justin cuando empaqué todo. Tenía mi
declaración, junto con al menos cinco copias escondidas en varios bolsillos
por lo tanto tendría una copia de seguridad. Justin también tenía varias
copias escondidas en los bolsillos. Él había elegido la falda lápiz de color
capuchino y el suéter y botas que yo llevaba. Se vistió muy bien también,
una demostración de solidaridad.
—Aquí —dijo, entregándome su iPod cuando entramos al auto—. Ve
a “La lista de Missy”. —Conecté el reproductor en sus altavoces y apreté
Reproducir.
“Honey, Come Home” llenó el auto, pero no eran The Head and
Heart cantando. Era Justin. La calidad del sonido no era muy bueno, pero
no me importaba. Me senté inmóvil y en silencio, mientras escuchaba su
::
voz acunando la canción. Cuando terminó, la lista de reproducción se
detuvo.
—¿Eso es lo que has estado haciendo cuando se supone que debes
estar trabajando?
—En parte. Hay un estudio de grabación en Bangor que alquila por
horas. Es algo que he querido hacer desde hace un tiempo, pero
finalmente encontré una razón para hacerlo.
Me tomó la mano y besó la palma. Las palabras no podrían expresar
realmente cómo me sentía.
—Así que ¿quieres oír más?
—¿Cuánto más hay?
—Bastantes. Elegí canciones que me hacen pensar en ti.
—Uh oh. —Imaginé todas las posibilidades, estremeciéndome.
—Pulsa el botón de reproducir y descúbrelo —dijo, su voz
desafiándome. Acepté el reto.
La segunda canción fue “I Won’t Give Up” de Jason Mraz, seguida
por “She’s So Mean” de Matchbox ::. Esa me hizo reír. El resto de las
canciones eran una mezcla ecléctica: algunos pop, algunos country,
algunos Folk. Desde “Umbrella” de Rihanna a “Tip of My Tongue de The Civil
Wars a Ours” de _____ Swift.
—Esa es la última canción —dijo mientras giraba hacia la salida de
Waterville.
Era la canción que había escrito para mí. La había desacelerado y
cambió parte de la letra así que era más dulce. La canción terminó
mientras estacionaba en el aparcamiento del juzgado. Que sincronización.
La lista de reproducción no terminó, y la voz de Justin apareció, menos la
guitarra.
“Te amo, Missy, nena. Aunque no pueda estar contigo, sabes que
estoy aquí. Así que, eso es todo. Más que a las estrellas, _____. Más que a
las estrellas”.
—Más que a las estrellas —le dije, inclinándome y dándole un beso.
Era el momento de enfrentar la oscuridad.

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3 comentarios

  1. Oh mi Dios es fantastica, me encanta, siguela un besote

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  2. Me encantó esta fantástica síguela besos

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  3. Me encanta esta novela, es hermosa y tan adicta. :3 sólo una pregunta ¿es adaptada? Y si lo es ¿podrías decirme el nombre de la original? Por favor, y no nos hagas sufrir tanto necesitamos un capítulo pronto :3

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