ULTRAMARATÓN { Capítulo 46} {5/14}

By Unknown - 12:48



Me dolía la garganta de tanto llorar, mis lágrimas goteaban por
todas partes, pero no me importaba.
Empecé a hiperventilar, y Justin tenía que decirme que respirara
lentamente para no perder el conocimiento. Eso había ocurrido antes,
pero él no lo sabía. Había tenido episodios como este antes, sólo que
aquellas veces estaban mamá y Tawny cuidando de mí.
Justin esperó hasta que en su mayoría estuviera gritando y sólo
esnifando. Por suerte, tenía una servilleta de repuesto y me soné la nariz.
—¿Estás bien? —dije.
—En mi línea.
—Lo siento por golpearte.
—Está bien. Necesitabas sacarlo.
—No lo he hecho en mucho tiempo. —Sentí sus labios en mi sien.
—Me has asustado —dijo.
—Lo siento.
—No tienes que disculparte. Estaré bien.
—Pero yo no.
Inhaló lentamente. —Cuando mis padres murieron, solía tener estos
ataques en que me volvía loco y rompía todo lo que quería. Mi madre
tenía una colección de animales de cristal de millones de dólares. Rompí
cada uno de ellos. Joe estaba furioso, pero, ¿qué podía hacer él?
Terminaron sacando todo lo rompible de la casa y me llevaron donde
Hope y John lo más pronto posible. Hicieron una casa a prueba de Justin,
pero seguí encontrando cosas para romper.
Era mi turno.
—Solían tener que frenarme para que no me hiciera daño. Mi madre
no tenía una camisa de fuerza, pero ella y Tawny me retenían —dije. Hubo
una pausa y comenzó a acariciar mi cabello. Me estiré en su pecho. Sus
brazos eran como cables, que me sostenían en un solo lugar. Ya no
temblaba. Tomé una respiración profunda—. Se suponía que Tawny era la
niñera. Esto fue antes de que mis padres se separaran, así que estaban en
una cita nocturna. Tenía doce años, pero por alguna razón no querían que
me quedara sola por la noche. No puedo recordar por qué. La regla era
que no iba a estar nadie más, pero invitó a su novio, Travis, para pasar el
rato. —Decir su nombre era como correr las hojas de afeitar sobre mi
lengua, pero tenía que hacerlo—. Ella sólo había salido con él durante
::
unas pocas semanas, y a mis padres no les gustaba. No es que llevara
moto o se metiera en problemas ni nada de eso. Sólo iba por el lado
equivocado, especialmente con mamá. Era mayor y tenía un
temperamento fuerte, pero lo mantuvo controlado la mayor parte del
tiempo. Se enojó por algo esa noche. Una vez más, no recuerdo por qué.
Tawny estaba diferente a su alrededor. Cuando éramos sólo nosotras,
veíamos películas y nos entreteníamos, pero cuanto Travis llegó, me hizo ir
a la cama, pues así ellos podrían hacerlo en el sofá. Me enojé con ella por
mandarme a la cama temprano, pero me gritó y Travis la apoyó, así que
no tuve opción. —Tomé otra respiración profunda. Justin se mantuvo
acariciando mi pelo—. Mientras caminaba de regreso a mi habitación, vi
algo brillante en el suelo. Era uno de los pendientes en forma de pavo real
de mamá. Tawny los había sacado sin preguntar, y sabía que estaba
llevando uno. El otro tenía que haberse caído. Estaba celosa, porque
nunca me habían permitido usarlos, así que fui a mi habitación y me lo
puse. Me quedé leyendo un rato, pero luego escuché un ruido. Me
levanté, y lo escuché de nuevo. Entonces oí un grito. —Los brazos de
Justin se apretaron alrededor de mí, y me agarré de su camisa—. Volví a
la habitación de Tawny, y ella gritaba mientras oía un ruido de golpes y
Travis diciéndole que se callara. Gritó un poco más y luego oí que la
golpeó. Ella le estaba suplicando. No sabía qué hacer. La puerta estaba
rota, sólo un poco, y miré adentro. Él estaba encima y su blusa estaba
desgarrada. Se comenzó a bajar los pantalones y le dijo que ya había
esperado suficiente. Ella lloraba y luchaba por salir de debajo de él. La
abofeteó de nuevo, y su cabeza voló hacia un lado. Nos miramos a los ojos
y ella susurró algo. Travis vio que nos estábamos mirando, y no pude cerrar
la puerta lo suficientemente rápido. —Comencé a temblar otra vez, pero
Justin no iba a dejar que me fuera—. Me persiguió por el pasillo y me
agarró. Me gritó por interrumpir y luego dijo que tal vez yo también quería
un poco. Me comenzó a rasgar los pantalones, y no pude respirar porque
pesaba mucho y estaba encima de mí, pensé que iba a morirme. Me
rompió la blusa y rayó mi pecho. Sólo llevaba unas mallas, así que las
desgarró y luego mi ropa interior, después fue por sus calzoncillos otra vez,
diciéndome que si alguna vez le hablaba a alguien de esto, vendría a
buscarme y me mataría. Recé para que alguien me salvara y fue cuando
Tawny le pegó tan fuerte como pudo con un bate de softbol que
guardaba debajo de su cama. Colapsó encima de mí y Tawny tuvo que
hacerlo rodar. Lo atamos con un par de cuerdas de saltar y un poco de
cinta y llamamos a la policía. Hubo juicio. Fue declarado culpable y le
cayeron diez años. Se supone que debe estar adentro otros dos años más,
pero Tawny me llamó y me dijo que está en libertad condicional. —Aspiré
de nuevo y me entregó una servilleta—. Así que es eso. Ahora lo sabes.

  • Share:

You Might Also Like

0 comentarios