- Chapter 103 -

By Unknown - 20:22


Brody hizo una mueca ante la idea. — Yo no soy un Sig Tau, Chris. Yo no soy nada. Las fraternidades están en contra de mi religión.
— ¿Por favor, Brody? —le pidió Carly.
— Déjà vu —me quejé.
Brody me miró por el rabillo de su ojo y luego suspiró. — No es nada personal, ____. No puedo decir que haya salido alguna vez en una cita... con una chica.
— Lo sé. —Sacudí mi cabeza con desdén, sacudiendo mi profunda vergüenza— Está bien. Realmente.
— Te necesito allí —dijo Carly— Hicimos un pacto, ¿recuerdas? A ninguna fiesta solas.
— Difícilmente estarás sola, Carly. Deja de ser tan dramática —dije, ya molesta con la conversación.
— ¿Quieres dramatismo? Empujé un bote de basura al lado de tu cama, sosteniendo una caja de Kleenex para ti toda la noche, ¡y me levanté para ir a por la medicina para la tos dos veces cuando enfermaste durante las vacaciones! ¡Me lo debes!
Arrugue la nariz. — ¡He sostenido tu cabello para vomitar demasiadas veces, Carly Mason!
— ¡Estornudaste en mi cara! —dijo, señalando su nariz.
Me soplé el flequillo de los ojos. Nunca podía discutir con Carly cuando ella estaba decidida a salirse con la suya.
— Bien —dije entre dientes. — ¿Brody? —Le pregunté con mi mejor sonrisa falsa— ¿Quieres ir a la estúpida fiesta de San Valentín de los Sig Tau conmigo?
Brody me abrazó contra su costado. — Sí. Pero sólo porque la llamaste estúpida.

Caminé a clase con Brody después del almuerzo, hablando de la cita para la fiesta y cuánto la temíamos ambos. Elegimos un par de escritorios en nuestra clase de Fisiología, y yo sacudí mi cabeza cuando el profesor comenzó mi cuarto programa de estudios del día. La nieve comenzó a caer una vez más, impactando contra las ventanas, pidiendo amablemente la entrada y a continuación cayendo con decepción a la tierra. Después de acabar la clase, un chico que conocí de una sola vez en la Casa de los Sig Tau dio golpes en mi escritorio mientras caminaba por al lado, guiñando un ojo. Ofrecí una sonrisa de cortesía y luego miré a Brody. Él me lanzó una sonrisa irónica, y yo recogí mis libros y mi laptop, metiéndolos en mi mochila con un pequeño esfuerzo. Colgué la mochila sobre mis hombros y caminé con dificultad hacia Morgan a lo largo de la acera llena de nieve. Un pequeño grupo de estudiantes había comenzado una bola de nieve en las pistas, y Brody se estremeció ante la vista de ellos, cubiertos de polvo incoloro. Mi rodilla se tambaleó, me mantuve acompañando a Brody mientras terminaba su cigarrillo. Carly se apresuró a nuestro lado, frotándose juntos los guantes de color verde brillante.
— ¿Dónde está Chris? —Pregunté.
— Se fue a casa. Justin necesitaba ayuda con algo, supongo.
— ¿No te fuiste con él?
— Yo no vivo allí, ____.
— Sólo en teoría —le hizo un guiño Brody.
Carly puso los ojos en blanco. — Disfruto pasando tiempo con mi novio, así que me demándenme.
Brody tiró su cigarrillo en la nieve. — Me voy, señoritas. ¿Os veré en la cena?
Carly y yo asentimos, sonriendo cuando Brody primero besó mi mejilla y luego la de Carly. Él permaneció en la acera mojada, con cuidando de mantenerse en el medio para que no perder el equilibrio y caerse en la nieve.
Carly negó con la cabeza ante sus esfuerzos. — Es ridículo.
— Él es de Florida, Carly. No está acostumbrado a la nieve.
Ella se rió y tiró de mí hacia la puerta.
— ¡____!
Me volví para ver correr Drake corriendo y pasando a Brody. Se detuvo, recuperando el aliento un instante antes de hablar. Su abrigo de pelaje gris se hinchaba con cada respiración, y me reí ante la mirada curiosa de Carly mientras lo observaba.
— Yo estaba... ¡whew! Iba a preguntarte si querías tomar un bocado para comer esta noche.
— Oh. Yo eh... Ya le dije a Brody que comería con él.
— Está bien, no es gran cosa. Simplemente iba a ir a la nueva hamburguesería del centro. Todo el mundo está diciendo que es muy buena.
— Quizá la próxima vez —dije, dándome cuenta de mi error. Yo esperaba que no tuviera en cuenta mi respuesta impertinente como un aplazamiento. Él asintió con la cabeza y metió la las manos en los bolsillos, caminando rápidamente de vuelta por donde vino.

* * *
Khloe estaba leyendo delante de nosotras su flamante nuevo libro, haciéndonos una mueca a Carly y a mí cuando entramos. Su comportamiento no había mejorado desde que habíamos regresado de las vacaciones.
Antes, había pasado tanto tiempo donde Justin que los comentarios insufribles de Khloe y su actitud eran tolerables. Al pasar todas las mañanas y las noches con ella durante las dos semanas antes de que el semestre finalizara, estaba empezando a arrepentirme de mi decisión de no compartir la habitación con Carly.

  • Share:

You Might Also Like

0 comentarios