Capitulo 43

By Unknown - 14:33


Caminé por el pasillo de la Academia para dirigirme a mi habitación. No había nadie por allí, al día siguiente sería viernes y el fin de semana me tocaba irme con mis padres a la casa de Los Ángeles, como siempre solía hacer. Por suerte, que yo supiera, no se habían enterado de nada de lo que había pasado, ni siquiera sabían que me había ido dela Academia, ya que había estado yendo todos los fines de semana a casa como si nada hubiera pasado. Aunque me costaba fingir que todo iba bien y era como antes. Para mi desgracia no lo era. Es mas, todo lo contrario.
Las chicas ya habrían llegado a la habitación, tan solo me había quedado un rato hablando con Taylor sobre lo que había pasado estas dos ultimas semanas enla Academia, me sorprendió todo lo que me contó. Entré a la habitación agitando la cabeza para deshacerme de todos los pensamientos que empezaban a agobiarme por completo. A veces pensaba demasiado. Eso era malo.
Miley: Vaya, hasta que alguien vino a preocuparse por mi! –lanzó sus manos al aire exagerando lo que decía, yo reí-
Tu: Solo vine a decirte que me voy –le hice una mueca bromeando, pero ella pensó que hablaba en serio-
Miley: Que?! –exclamó levantándose de golpe de la cama- Y me piensas dejar sola aquí? –Arqueó una ceja incrédula-
Tu: Miley! Para –la detuve para que no hablara mas- Estaba bromeando –reí mientras ella me miraba indignada y se sentaba en la cama de brazos cruzados-
Miley: Últimamente me siento ignorada. Desde que te fuiste, Demi se la pasa todo el rato con Jason… y la verdad no hablando.
Tu: Miley! –le tiré un cojín mientras reía, ella se encogió de hombros- Que te sabes tu que hacen ellos? –Puse mi mano en mi cadera arqueando una ceja-
Miley: Vamos ____, no me vengas con que piensas que hablan del tiempo que hará mañana –dijo sarcástica- Todos sabemos como es Jason!
Tu: Quizás tengas razón –me encogí de hombros- Pueden hacer lo que quieran, no? –ella asintió-
Miley: Si, pero eso no quita que me deje de sentir ignorada. Me alegro tenerte de vuelta de nuevo –se levantó de la cama y se tiró encima de mi mientras reíamos las dos. La abracé-
Tu: Yo también te extrañé –sonreí mientras suspiraba, me alegraba volver  ala Academia-
Miley: Que hacías tanto tiempo en la habitación de las chicas? –Arqueó una ceja curiosa-
Tu: Solo hablaba con Taylor. Jasmine parece estar mal, se la pasó todo el rato acostada en su cama mirando al techo. Creo que será mejor que hablemos alguien con ella. A lo mejor la podríamos ayudar con lo que le pase –me encogí de hombros-
Miley: Lleva así desde hace dos días, esta rara. Nunca la había visto así, aunque sabes perfectamente que muchas veces es distante. –asentí- No vas a dormir? –Me preguntó mientras se acostaba- Son más de las 11 y media de la noche y mañana tenemos clase de baile a primera hora.
Tu: No, creo que leeré un rato, no tengo sueño. Ya sabes, el insomnio –me encogí de hombros mientras ella asintió-
Miley: Esta bien, buenas noches –me sonrió-
Tu: Buenas noches –le correspondí la sonrisa mientras apagaba la luz y me sentaba en la cama, mirando desde mi sitio afuera.
La luz de la luna y las estrellas reflejaba en el suelo de la habitación, iluminaba con luz débil la habitación, Miley parecía que se había quedado dormida, sonreí para mis adentros. Revisé mi iPhone, para comprobar que tenía un mensaje de John. Lo abrí curiosa, aunque ya sabía de que iba a tratar.
Espero que no haya pasado nada con ese im*becil y estés bien. Cualquier cosa, ya sabes que hacer :smileywink:
John.”
Sonreí para mis adentros, si tan solo supiera todo lo que había pasado hoy, seguramente me dejaría de hablar, no, mejor dicho, iría a por Justin y no haría falta que Miley lo dejara sin descendencia, él mismo lo haría.
Reí en voz baja, intentando quitar ese pensamiento de mi cabeza.
Dejé mi teléfono a un lado de la cama mientras suspiraba profundamente, no tenía ganas de dormir, es más, parecía que iba a correr una maratón de lo despierta que estaba. Mirando al techo tumbada en la cama encima de las sábanas y el edredón, noté unos pasos en el balcón de la habitación.
Tragué saliva con dificultad. Que demonios había sido eso? No, de seguro me lo había hecho mi imaginación.
Pero poco después escuché de nuevo un ruido seguido de unos pasos, me estremecí al venir a mi cabeza los pensamientos de todo lo que había pasado hace dos semanas. No, el no podía ser otra vez, no de nuevo, por favor. Recé para que no fuera él, miles de veces.
Me levanté de mi cama dispuesta a descubrir quien o que era lo que había afuera de la habitación. Suspiré profundamente mientras me situaba en frente de la salida a la gran terraza, di un paso y salí afuera, no había nadie. Pero justo cuando me iba a ir de allí, sentí unas manos en mi cintura y alguien me volteó para quedar justo en frente a unos ojos mieles iluminados por las luces del cielo de Los Ángeles. Mi corazón se había acelerado como nunca lo había hecho, hasta mis piernas y mi cuerpo temblaba del susto. El me sonreía contento, pero cuando notó mi expresión de miedo mostró una mueca de preocupación, borrando por completo la sonrisa de su cara.
Justin: Estas bien? –Me preguntó con tono de preocupación-
Tu: -suspiré de nuevo- Eso creo
Justin: Te asuste? –Me preguntó sin separar sus ojos de los míos y asentí con la cabeza- Oh, lo siento –me abrazó mientras apoyaba mi cabeza en su pecho, sintiendo su calor-
Tu: No importa. –me aparté de él agachando la cabeza tímida- Porque estas aquí? Pensé que estabas durmiendo –le miré curiosa-
Justin: Estuve casi toda la tarde con los chicos fuera, cuando llegué no estabas en la habitación de las chicas, y pensé que estabas en tu habitación –se encogió de hombros metiendo sus manos en los bolsillos delanteros de sus jeans-
Tu: Vine hace unos minutos –sonreí- Ni siquiera puedo dormir.
Justin: Entonces, tengo una solución para eso –se mordió el labio mientras me miraba con su miraba profunda. Mi corazón se aceleró mucho más que antes, cuando me asustó-
Tu: -arqueé una ceja- Just… -ni siquiera me dio tiempo a decirle nada mas, porque estaba en sus brazos pasándome a su balcón con cuidado. Me dejó sentada en el extremo y salté mirándole curiosa como saltaba y se reunía conmigo-
Se quedó mirándome sonriente mientras se acercaba hacia mí, posando sus manos a ambos lados de mi cara para acercarme a sus labios y besarme suavemente, sin prisas. Sentí una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo y mi espina dorsal, me estremecí. Sus manos bajaban por mi cintura hacia mis caderas mientras me acariciaba por encima de mi camiseta. Las mías se aferraban a su cuello para acercarle mas y profundizar nuestro beso, dando paso a nuestras lengua que luchaban por el dominio.
Sus manos se posaron por debajo de mis muslos mientras me impulsaba hacia arriba y rodeaba con mis piernas su cintura, el beso cada vez iba subiendo mas de tono hasta que entramos con algo de dificultad a la habitación, dejando atrás la cálida noche de Los Ángeles.
En poco tiempo estaba recostada en la cama mientras el se acostaba con cuidado sobre mi, poniendo sus dos manos a mi alrededor para descargar todo su peso en la cama y no encima de mi. Minutos después estábamos en ropa interior, mientras sus manos recorrían cada parte de mis piernas y las mías jugaban con su pelo a la vez que lo acariciaba suavemente haciendo que de su boca salieran gemidos de placer.
Nuestras respiraciones eran demasiado agitadas, nos separamos y nos quedamos mirando a los ojos. Los suyos brillaban gracias a la poca luz que venía de fuera, los míos no perdía detalle los tonos mieles y marrones claros que estos hacían en la casi oscuridad de la habitación. Sus manos subieron hacia mis pechos quitando el sujetador y tirándolo a un lado de la habitación que no pude comprobar, su boca se dirigió hacia mi pecho mientras succionaba con suavidad, haciendo que arqueara mi espalda dándole más acceso y soltara gemidos sin poder controlarlo. Se dirigió al otro después de un poco de tiempo e hizo lo mismo.
Mi pierna rozó contra su entrepierna sin querer haciendo que el soltara un gemido en mi boca mientras nos besábamos de nuevo. Se apartó y me miro a los ojos, sonriente, comprendiendo lo que decía esa mirada. Sabiendo perfectamente lo que venía después, mi interior se retorció al imaginármelo. Beso mi cuello mientras se deshacía con sus manos del resto de ropa interior de mi cuerpo, tiró su bóxer a otro lado de la cama.
Se acercó a mi oído y me susurro con delicadeza, mientras yo me estremecía ante sus palabras, con mi respiración agitada.
Justin: No sabes cuanto te he extrañado –susurró en mi oído-
Tu: Lo se, yo también –le contesté con la respiración agitada-
Su cuerpo se aferró mas al mío, mientras se cernía en mí, pocos segundos después y entraba en mí lentamente, con cuidado. Abrí mi boca mientras soltaba un gemido con la respiración agitada. Mis brazos rodearon su espalda por completo, mientras le acercaba mucho más a mí, una de mis manos acariciaba la parte de atrás de su cuello mientras enredaba mis dedos en su cabello, la otra mano se aferraba a su caliente espalda apretándole con fuerza.
Tu: No me dejes, por favor –hablé entre gemidos, con mi respiración agitada-
Justin: No lo haré –se aferró a mi con mas fuerza.-
Su aliento chocaba con mi la piel de mi nuca mientras sentía sus gemidos aumentar con el paso del tiempo. Cada vez que lo notaba dentro mi corazón se aceleraba. Entraba y salía de mí con suavidad, cuidado y delicadeza. Mordí mi labio mientras poco a poco aumentaba la velocidad y sentía como algo dentro de mí iba a explotar en poco tiempo. Me dejé ir completamente estallando en un grito que se escuchó por toda la habitación, el gimió alto mientras se iba conmigo.
Su respiración chocaba una vez mas, pero mas agitada que antes, contra mi cuello mientras su cabeza se hundía en él, intentando recuperar el sentido de lo que estaba pasando. Yo cerraba los ojos a la vez que sentía como salía de mi poco a poco con cuidado, y sin dejar de abrazarme se dio la vuelta para quedar con su espalda en la cama mientras yo me aferraba a su cuerpo encima de él, con mi cabeza apoyaba en su pecho. Sus manos se pasaban una y otra vez por mi espalda, acariciándola suavemente, plantó un beso en mi cabello mientras sonreía cansada.
Justin: Te quiero –susurró en mi oído para luego besarme en los labios cuando volteé a mirarlo a los ojos-
Tu: Yo también –sonreí-
Justin: ¿Estas bien? –asentí con la cabeza mientras cerraba los ojos para luego abrirlos y mirarle a los suyos-
Tu: Si –sonreí tímida- Aunque algo cansada.
Justin: Es normal –rió divertido, eso me sonrojó mas- Será mejor que durmamos, mañana tenemos clase –hizo una mueca, mientras me daba un beso en mi cabello y me aferraba mas a él- Tienes frío? –me preguntó después de que me estremeciera-
Tu: Un poco –susurré, se levantó un poco agarró las sábanas de la cama y las echó por encima de nuestros cuerpos desnudos-
Justin: Así esta bien? –Asentí con la cabeza mientras volvía a ponerme sobre su pecho acariciando su torso con mis dedos, sonrió mientras me daba un beso en los labios, acariciaba con su mano mi brazo de arriba abajo-
Noté sus labios plantar un beso en mi hombro, susurró su voz en mi oído “Buenas noches” mientras cerraba los ojos a la vez que el sueño y el cansancio se iba apoderando de mi cada vez mas, hasta que caí rendida en un profundo sueño.

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