- Chapter 86 -

By Unknown - 10:48

( asdfghjklñ *-* )

Suspiré derrotada. — Está bien. Te veré mañana en la noche en Ferraos si me das hasta la medianoche.
Bajó su cabeza y besó mi mejilla. — Fue bueno verte. Te veré mañana… cinco en punto, ¿de acuerdo? Estoy en el piso a las ocho. —Sonreí mientras él se alejaba, pero mi sonrisa pronto cayó cuando vi a Justin estudiando desde la mesa de la ruleta.
— Oh, mierda. —dijo Carly, tirando de mi brazo.
Justin fulminó a Jesse con la mirada mientras él pasaba y luego vino hacia mí, metiendo las manos en sus bolsillos y miró a Jesse, quien nos estudiaba desde la esquina de su ojo.
— ¿Quién era él?
Asentí en la dirección de Jesse. — Él es Jesse Viveros, lo he conocido por un largo tiempo.
— ¿Cuánto tiempo?
Miré en dirección de la mesa de póquer. — Justin, no tengo tiempo para esto.
— Supongo que tiraron la idea del ministro de la juventud. —dijo Carly, mirando coquetamente en la dirección de Jesse.
— ¿Ése es tu ex novio? —dijo Justin, de repente muy enojado— Pensé que habías dicho que él era de Kansas.
Le disparé a Carly una impaciente mirada y luego tomé el mentón de Justin y lo miré, acaparando toda su atención.
— Él sabe que no soy lo suficientemente mayor para estar aquí, Justin. Me dio hasta la medianoche, te lo explicaré luego, pero por ahora tengo que regresar al juego, ¿de acuerdo?
La mandíbula de Justin se tensó debajo de su piel, cerró sus ojos, tomando un profundo respiro.
— Muy bien, te veré a la medianoche.
Bajó su cabeza para besarme, pero sus labios fueron fríos y distantes. — Buena suerte.

Sonreí mientras él se mezclaba con la multitud, y luego volví mi atención a los hombres. — ¿Caballeros?
— Toma asiento, Shirley Temple. —dijo Jimmy— Haremos que nuestro dinero regrese, justo ahora, no apreciamos el ser estafados.
— Hagan lo peor. —dije sonriendo, barajé las cartas y las repartí con precisión a cada jugador.
— Tienes diez minutos. —Susurró Carly.
— Lo sé. —dije. Traté de bloquear el tiempo y la rodilla de Carly golpeando nerviosamente debajo de la mesa.
— Nunca he visto nada como tu niña, has tenido casi un juego perfecto, y no tienes ningún consejero. —dijo Paul. Winks asintió, su alegría se había evaporado. — Lo noté, ninguna sonrisa, incluso sus ojos permanecen iguales, no es natural, todo el mundo tiene un consejero.
— No todos. —dijo Carly. Sentí un par de manos muy familiares en mis hombros, sabía que era Justin, pero no me di la vuelta, no con tres mil dólares en medio de la mesa.
— Me retiro. —dijo Jimmy. Aquellos que se habían reunido alrededor de nosotros aplaudieron cuando bajé mi mano. Jimmy era el único que estaba lo suficientemente cerca para tocarme con una pizca de amabilidad. Nada que no pudiera manejar.
— ¡Increíble! —dijo Pau.
— Estoy fuera. —Joe se quejó, levantándose y alejándose de la mesa. Jimmy era un poco más gracioso.
— Podría morir hoy y sentir que he jugado con un oponente que de verdad vale la pena. Ha sido un placer, ___.
Me congelé. — ¿Lo sabías?
Jimmy sonrió, los años de humo de cigarrillo y café manchando su gran sonrisa. — He jugado contigo antes, hace 6 años, he querido una revancha por un largo tiempo. —Jimmy extendió su mano— Cuídate niña. Dile a tu papá que Jimmy Pescelli dice hola.

Carly me ayudó a recoger mis ganancias, me volví hacia Justin, mirando mi reloj. — Necesito más tiempo.
— ¿Quieres intentar en las mesas de black jack?
— No puedo perder dinero, Justin.
Sonrió. — No puedes perder, Pidge.
Carly negó con la cabeza. — El black jack no es su juego.
Justin asintió. — Gané un poco. Estoy arriba de los seiscientos. Los puedes tener.
Chris me pasó sus fichas. — Sólo hice tres. Son tuyas.
Suspiré. — Gracias chicos, pero aún me hacen falta cinco de los grandes.
Miré mire reloj y luego alcé la vista para ver a Jesse acercándose. — ¿Cómo te fue? —dijo sonriendo.
— Aún me faltan cinco mil, Jess, necesito más tiempo.
— Ya he hecho todo lo que puedo, _____.