{ Capítulo 19 } Maratón 1/10

By Unknown - 14:09



Me encontraba en mi habitación, mis deberes extendidos sobre

mi cama. Justin había salido con Mase a por una pizza, así que
aproveché la oportunidad de que Justin no estaba, para llamar a Tawny
y discutir a fondo los recientes acontecimientos.
—Dice que no lo está haciendo, pero no puedo entender como
sigue apareciendo por todas partes. Es muy raro. Renee dice que es el
universo que nos está diciendo que debemos estar juntos.
Tawny resopló. —Sí, Renee diría eso. ¿No es la misma chica que
intentó que salieras con ese chico, como se llamaba?
—Robbie.
La experiencia más incomoda que he tenido. Renee me tendió una
emboscada una noche el año pasado y me dijo “eres guapa” y por tanto
debería conocer a alguien. Le dije un malditamente no, pero no aceptó
un no por respuesta.
Por lo tanto, me puse un poco de rímel y una camiseta que hacía
que mis tetas parecieran decentes. Me arrastró a comer pizza con ella,
Paul y Robbie. Resultó que Robbie era el único amigo soltero de Paul y yo
era la única amiga soltera de Renee, por lo tanto éramos perfectos el uno
para el otro. No hace falta decir que Robbie resultó ser un gran asqueroso
y no era ningún secreto porque estaba soltero.
—Eso es todo. Sigo sin entender porque pensaba que a ti te gustaría
saber cómo realizar correctamente una mamada. Quiero decir, no es
ciencia de cohetes.
¿
Así que se presentó en tu trabajo? Kid, eso es raro. ¿Estás segura
de que no te está asechando? —dijo Tawny.
::
:

—Sólo trataba de difundir sus conocimientos al mundo e iluminarnos
a nosotras las vírgenes en el camino de la educación del BJ. —Debido a
que nosotras debíamos ser educados, de acuerdo con Robbie. Había
pasado por tantas chicas que él había tenido detalles gráficos mientras
que yo moría un poco por dentro y Renee trató de cambiar de tema.
—Estoy teniendo nauseas —dijo.
—Literalmente.
—Mamadas a un lado, puedes decir que lo odias todo lo que
quieras, pero estoy bastante segura de que no te va a creer, incluso si lo
haces. Porque definitivamente no lo haces. Pienso que sólo hay una
persona a la que realmente odias en este mundo y su nombre no es
Justin. —No, su nombre no era Justin—. No creo posible que odies a más
de una persona a la vez.
—¿Se puede amar a más de una persona al mismo tiempo? —le dije.
—Creo que se puede amar a varias personas, pero de diferente
manera.
—Así que, ¿por qué no puedo odiar a más de una persona al mismo
tiempo, pero de manera diferente?
—Porque no.
Suspiré. —Esa no es una razón.
—Soy tu hermana mayor. Es cierto todo lo que te digo Kid. —Había
usado esa frase cuando éramos mas jóvenes y nunca había funcionado, y
ahora tampoco. Yo no era el tipo de persona que decía “porque yo lo
digo”.
—Lo que sea. No me voy a dar por vencida.
—No espero que lo hagas. Aun así, no creo que sea una pelea que
vayas a ganar. No vas a deshacerte de ese chico.
—Tal vez pueda pretender que lo amo. —Ese era mi último recurso.
—Kid, lo fingido y la realidad no se encuentran muy lejos. Sólo ten
cuidado. —Oí el alboroto en la sala de estar, lo que significaba que los
muchachos regresaron.
—Me tengo que ir, él está de vuelta.
—¡Escúpelo, no te lo tragues! —gritó Tawny mientras terminaba la
llamada. Contuve la risa cuando Justin asomó su cabeza por la puerta.
—¿Tienes hambre?
::
:

—Tal vez.
—Oh, vamos Missy. No estés enojada conmigo. Tú fuiste la que fingió
que iba a seducirme y luego me golpeaste con tu bolso. Por cierto, ¿llevas
ladrillos ahí? Creo que tengo un moretón. ¿Quieres besarlo y hacer que me
sienta mejor? —Comenzó a levantarse su camiseta, revelando unos pocos
centímetros de vientre plano. Esto era justo lo que necesitaba.
—¿Por qué no vas a caerte de una escalera?
—No puedo. He hecho la prueba de seguridad y ahora puedo usar
correctamente una escalera sin tener ningún incidente.
—Maldita sea. —Cruzó sus brazos y me dio una mirada de
satisfacción. ¿Por qué su cara era así de… perfecta?—. Por qué no te
comportas como un caballero y me traes un trozo de pizza. Estoy un poco
ocupada —le dije, señalando las montañas de apuntes y libros de texto.
—Dije que era un príncipe, nunca he dicho que era uno encantador
—dijo mientras salía por la puerta. Regresó un momento después con dos
platos de pizza, dos refrescos y un rollo de papel bajo el brazo.
—Pensé que podríamos celebrar nuestro primer día de trabajo. Si no
tiras esta bebida en mí. Eso se considera una agresión en el estado de
Maine, para tu información.
—¿Cómo sabes eso?
—Oh, los grandes conocimientos de cosas que tengo, podrían llenar
muchos volúmenes, chica Missy —dijo y me entregó un plato, una taza y
puso una servilleta de papel en mi regazo. Debería tirarle la copa. Agredir
a Justin sería bastante satisfactorio.
—Me imagino —le dije, rodando los ojos. Se rió y se sentó en el suelo.
—Vamos, picnic en el suelo. —Palmeó un lugar a su lado que se
hallaba libre de ropa. No había tenido la oportunidad de lavar mi ropa en
un tiempo, y algunas de mis ropas no habían llegado a la cesta todavía. A
Justin no parecía importarle, a pesar de que él para ser un hombre, era un
maniático obsesivo del orden.
—¿Eres bipolar? —le pregunté. Me miró por un segundo y luego echó
su cabeza hacia atrás y se rió—. No, en serio.
—Lo dice la chica que ha estado en más de un terapeuta.
—¿Y qué? No fue mi elección. —No quería hablar de mí. Me bajé de
la cama y aparté del medio una sudadera para poder sentarme lo
suficientemente lejos de él.
::
:

—¿Tus padres te hacían ir? —dijo, tomando un bocado.
Cogí mi pedazo de pizza y lo estudié. Él había conseguidos todas mis
verduras favoritas en la pizza, y comía un pedazo de esa pizza, también.
—Más o menos. Es complicado. —No quería hablar de mi oscuro y
retorcido pasado.
—Tuve que ir también —dijo, limpiándose la boca y haciendo bolas
en su mano con las servilletas de papel.
—¿Por qué?
—Es una larga historia. Es complicado. —Su mano se dirigió a su
tatuaje con el número siete y lo frotó tres veces antes de que tomara su
pizza de nuevo.
—Huh —le dije.
—¿Qué?
—Bueno, nunca pensé que tendríamos algo como eso en común.
Supongo que los dos estamos un poco jodidos. —Yo estaba mucho mas
jodida, pero no iba a decirlo.
—¿Una chica como tú? De ninguna manera.
Me eché a reír.
—Oh, Justin. No tienes ni idea. —No le había mostrado ni una
fracción de la locura en mi cabeza. La verdad, yo probablemente no
había visto ninguna fracción de la suya también.
—Bueno, podríamos jodernos juntos.
—No, gracias. —Mastiqué mi pizza y me deslicé lejos de él. Justin
siempre estaba tan cerca por comodidad.
—¿Has hablado últimamente con tu hermana?
—¿Por qué estás preguntando por mis asuntos personales?
—Porque soy un caballero. Y tu compañero de cuarto.
—Vete a la mierda.
—Desviándote, ya veo. Pareces que haces mucho eso. Apuesto a
que es debido a que a tu hermana le gusto. Admítelo. Nunca he estado
con hermanas antes, pero por ti haría una excepción.
Busqué detrás de mí cualquier cosa que pudiera lanzarle. Resultó ser
un tacón bajo. Por primera vez en mi vida, me hubiera gustado haberme
puesto tacones de agua. Los que están realmente afilados.
::
:

Se agachó por mi lanzamiento del zapato.
—Los zapatos no se tienen en cuenta en la categoría de agresión,
¿no? —le pregunté.
—No estoy seguro, voy a tener que revisar mis libros de derecho.
—No tienes libros de derecho.
Asintió y tomó su pizza, totalmente indiferente.
—Mi tío tiene. Una habitación llena de ellos. Los leí cuando era un
niño.
—Libros de derecho. Tú —le dije, señalando al tipo sonriente frente a
mí—. ¿Leías libros de derechos? ¿Te castigaban mucho cuando eras un
niño?
—¿Por qué quieres castigarme Missy? —Sus ojos brillaron y sonrió
maliciosamente.
Cerré los ojos y sacudí la cabeza para librarme de la imagen mental
de hacer precisamente eso. No sería tan divertido para él como lo sería
para mí, en mi versión.
—No, simplemente me gustaba leerlos. No sé. Hay algo
reconfortante en la ley. La mayor parte de lo que está escrito y las reglas
que hay que seguir. Es igual para todo el mundo.
—Sí, la ley es importante. —Nos dirigíamos hacia un territorio
incomodo, pero no quería que Justin lo supiera—. Está en funcionamiento
todo el tiempo.
—¿Cómo lo sabes? —Su tono juguetón se había ido, y su rostro lucía
serio otra vez. Mierda.
—Veo un montón de series de crímenes —le dije, rodando mis ojos y
metiéndome la pizza en la boca, así no tendría que hablar.
—Uh Huh —dijo Justin, pero abandonó el tema.
Los dos levantemos la vista cuando alguien llamó a la puerta. Mase
lentamente asomó la cabeza, como si estuviera esperando a
sorprendernos en una situación comprometida.
—Oigan, chicos —dijo, fijándose en nuestro picnic en el suelo.
Parecía aliviado de que ninguno de los dos estuviera desnudo—. ¿Sólo
quería saber si venías este fin de semana a casa?
—Sí, tengo que quedar con Joe, así que estaré allí para la cena.
Los ojos de Mase fueron de mí a Justin y de vuelta a mí.
::
:

—Guay, le diré a papá. Hasta luego amigo.
Justin le dio las buenas noches, y Mase cerró la puerta con
suavidad.
—¿Quién es Joe?
Se levantó y arrojó su pizza a plato y tomó un poco de soda. —Un
amigo de la familia.
—¿Tienes que quedar con él? No suena agradable. —Bueno hola,
secreto de Justin que no quería que yo supiera. Gusto en conocerlo.
Apuró el resto de la lata. —Voy a ir a la ducha. ¿Te importaría unirte
a mí? —Su sonrisa coqueta regresó, pero esta no llego a sus ojos. Lo pillé.
—Hmm, eso suena muy parecido a desviarte, Justin. —Colgó la
toalla sobre su hombro mientras caminaba hacia él. Incliné mi rostro hacia
arriba y sonreí.
—¿Ahora quien tiene un secreto?
—Ya sabes, para ser una chica que dice que me odia, estás
haciendo un muy buen trabajo para meterte en mis pantalones. Podemos
arreglar eso, aquí mismo, ahora mismo.
—¿Qué pasa con la apuesta?
—Missy, si te acuestas conmigo, diría que la apuesta ha finalizado.
Cualquier cosa que digas, lo haré.
—Así que si me acuesto contigo y te digo que te vayas a la mierda,
¿lo harías?
—Palabra de Scout —dijo, levantando sus dedos.
—Mierda. —Lo atraje directamente. Además, no me acostaría con
él. Sin embargo, si tuviera una oportunidad de librarme de él, la tomaría.
Tal vez más oportunidades vendrían a mí.
Puso su mano derecha en mi cara.
—¿Estás de acuerdo?
—De acuerdo —le digo.
—Missy porque si quieres deshacerte de mí, no eliges la forma más
divertida de hacerlo.
—Oh Justin, no voy a dormir contigo. En tus sueños —le dije, rozando
mi mano en la parte delantera de sus pantalones vaqueros, justo al lado

  • Share:

You Might Also Like

1 comentarios

  1. Una pregunta. Estoy segura que es un fanfics, ¿De que libro???

    ResponderEliminar