Capitulo 24
By Unknown - 19:47
Sus
labios se amoldaban perfectamente a los míos, como si estuvieran
hechos el uno para el otro, sonreí en mitad del beso al pensar eso.
Justin me seguía sujetando mi mandíbula con su mano cuidadosamente
mientras el beso se hacía cada vez mas intenso que antes. Notaba
escalofríos recorrer mi cuerpo, era una sensación que nunca antes
había sentido, bueno, nunca antes con un chico que no fuera Justin
Bieber.
Sus
manos fueron bajando poco a poco a mi cintura mientras nos besábamos,
para que me apegara mucho mas a él, cuando me di cuenta le miré a
los ojos y sonreímos los dos a la vez, era como si estuviéramos
compenetrados, sentíamos casi lo mismo, hacíamos lo mismo, nos
comportábamos de la misma forma el uno con el otro… nos odiábamos
mutuamente. Parecía que todo estaba destinado a juntarnos
indirectamente.
Esos
segundos que transcurrieron mientras nos mirábamos, se pudo notar un
golpe contra la ventana del gran balcón, le miré asustada después
de estremecerme y me calmó con su profunda mirada.
Tu:
Que ha sido eso? –Dije algo asustada, con mi respiración
entrecortada por el beso-
Justin:
No lo se –se apartó de mí mientras quitaba sus manos de mi
cintura, y fue rápidamente a la ventana de la gran terraza para
mirar que pasaba- Hay algunos chicos que están jugando afuera a
rugby. Ha sido el balón –hizo una mueca mientras sonreía de lado,
esa sonrisa que me mataba lentamente cada vez que la veía-
Tu:
Me asusté –dije algo nerviosa, su mirada me incomodaba-
Justin:
Estas bien? –Arqueó su ceja mientras se acercaba a mí lentamente-
Tu:
S-Si –dije sonriendo fingidamente, intentando esconder que me ponía
nerviosa-
Justin:
No lo creo…. –dijo quedándose algo pensativo mientras se seguía
acercando-
Noté
como sus manos me rodeaban por completo la cintura y me acercaba de
nuevo a su cuerpo para hacerlo chocar con el mío, en un instante
sentía su mirada sobre mi rostro, intentaba no mirarle a los ojos.
Demonios! Nadie me había hecho sentir así antes, me estaba
sonrojando poco a poco, lo notaba perfectamente. El sonreía como un
es*tupido al darse cuenta de lo que provocaba en mi, con solo mirarme
con esa irresistible sonrisa.
Me
levantó con su dedo la barbilla para que le mirara a los ojos, veía
unos profundos y hermosos ojos color miel, en los que se reflejaba la
luz de la habitación. Sonreí y me acerqué hacia el para unirnos de
nuevo en un beso.
Justin:
-se separó para mirarme y se mordió el labio inferior- No paran de
molestar –dijo algo molesto al escuchar las voces de los chicos
desde la playa- Ven –me agarró rápidamente de mi mano y me
dirigió fuera de la habitación, caminamos por el pasillo, mientras
intentamos que nadie se diera cuenta de que éramos nosotros… no
sabía porque pero eso me encantaba, la sensación de intentar que
nos descubrieran, era rara pero a la vez excitante. Entramos en un
cuarto casi al final del largo pasillo, estaba completamente alejado
de casi todas las habitaciones de los compañeros dela
Academia.Juraría no haberla visto cuando estuve con las chicas
mirando curiosas todos los rincones de aquel lugar acogedor.
Cerró
la puerta después de que entráramos los dos y volteó a mirarme,
estaba sorprendida, no me imaginaba que esa habitación pudiera ser
de él. Era muy grande, espaciosa y la verdad demasiado acogedora.
Tenía una gran cama en medio de la habitación, la tela del edredón
era algo brillante en tonos grises, muy elegante, a Miley le hubiera
encantado aquella cama. Había una mesa en frente de la cama donde
había un portátil, con unas llaves y algunos objetos personales,
seguramente serían de Justin. Las cortinas en color blanco, cubrían
completamente la ventana que daba a la terraza. La luz era tenue, no
iluminaba demasiado, pero se sentía bien estar allí.
Seguramente
esa habitación sería de Justin, el siempre escogía lo mejor para
alojarse, como la habitación dela Academia, era la mejor de todo el
lugar. Por supuesto para él, faltaría más. Olía muy bien a su
colonia.
Me
volteé después de observar asombrada toda la habitación y el me
miró curioso con una sonrisa de medio lado. Se acercó a mi,
mientras dejaba sus llaves con su móvil en la mesa que teníamos a
un lado y me acercó de la cintura a su cuerpo, para besarme en los
labios, rápidamente se separó de mi y todavía con nuestros cuerpos
pegados me miró a los ojos con una mueca.
Tu:
Esta es tu habitación? –le pregunté curiosa-
Justin:
Si –dijo sonriente- No te gusta? –Arqueó una ceja-
Tu:
No, solo que… -dije pensativa- No esperaba que tuvieras otra
habitación distinta –hice una mueca-
Justin:
Todos no cabíamos en la habitación, así que decidí venirme a
esta. Es algo incómodo estar mas de 5 personas en una habitación de
poco espacio, no crees? –Esbocé una sonrisa mientras arqueaba una
ceja-
Tu:
Si, te creo –reímos los dos-
Justin:
Hmmm… por donde íbamos? –Hizo una mueca-
Se
acercó a mí más y me besó apasionadamente en mis labios,
necesitaba estar mas cerca de él, así que puse mis manos en su
cuello para que no se separara de mi boca. El beso estaba subiendo
rápidamente de tono, tenía cada vez mas calor y el también,
nuestras respiraciones eran demasiado agitadas. Noté sus manos
meterse por debajo de mi camiseta y me tocó mi abdomen mientras yo
me estremecía un poco.
Choqué
con algo contra mis piernas y caí en una superficie mullida y
cómoda, sus manos estaban posadas a mis extremos para no dejar caer
todo el peso de su cuerpo sobre mí, sería algo incómodo.
En
pocos segundos casi estábamos en ropa interior, lo que me puso más
nerviosa de lo que estaba. Pero con solo mirar a sus ojos, me
tranquilizó un poco. Seguimos besándonos pero esta vez más
desesperadamente, era como si no pudiéramos despegarnos el uno del
otro y necesitáramos estar mucho mas cerca. Sus manos recorrían
cada parte de mi cuerpo casi desnudo, yo hacía lo mismo.
Estaba
encima de mí, mi cabeza estaba apoyada sobre una parte de la gran
cama y le tocaba el pelo, haciendo que se despeinará, de esa forma
se veía mejor. Hacía demasiado calor en la habitación, nuestras
respiraciones no podían ser mas agitadas, me miró a los ojos
mientras sentía sus manos quitar mi brasier, pero yo le detuve algo
nerviosa, el pudo notar el miedo que sentía en mis ojos.
Justin:
Estas bien? –me dijo algo sorprendido, con la respiración muy
agitada, apenas podía hablar-
Tu:
Yo… -dije algo apenada mientras sus ojos no me quitaban la mirada
de encima, me sentina algo nerviosa- Nunca hice esto antes –contesté
apenada, el me miró algo sorprendido-
Justin:
Tranquila, confía en mi –esbozó una pequeña sonrisa mientras me
miraba a los ojos fijamente y yo solo asentí, todavía algo
nerviosa- Solo relájate, si? –asentí mientras sentina su cuerpo
pegarse mas al mío. Estábamos los dos completamente desnudos.- Si
te hago daño, muerde mi labio. –Asentí con mi cabeza mientras
sentía como entraba en mí lentamente, se sumergió en mí, mis
brazos estaban rodeando su espalda, estaba completamente abrazada a
él, los suyos acariciaban mi piel, lo que hacía estremecerme. Di un
grito intentando contenerme, pero segundos después me sentí mejor.
Mordí el labio inferior de Justin mientras el me besaba, se separó
de mi con rapidez para mirarme a los ojos, todavía dentro de mi-
Justin:
Estas bien? –me dijo preocupado-
Tu:
Si, estoy bien –le contesté mientras esbozaba una pequeña sonrisa
y el solo sonrió mientras de nuevo se sumergía en mí nuevamente
para abrazarle con más fuerza-
Estaba
completamente empapada en sudor, tenía mucho calor y sentía como
las gotas de agua salían por mi piel, agotándome cada vez más y
mas.
Nunca
había sentido algo como eso, sus gemidos con los míos eran música
para mis odios, y cada vez inundaban más la habitación en la que
estábamos. Justin no paraba de salir y entrar dentro de mí, lo que
hacía que arqueara mi espalda pegando más mi pecho con el suyo.
Sentí
una extraña sensación recorrer mi cuerpo y una corriente eléctrica
me estremeció por completo haciendo que estallara en un grito, a la
vez que Justin. Intenté recuperara la respiración como pude
mientras Justin caía a mi lado de la cama exhausto, con la
respiración muy agitada y entrecortada.
Noté
su mano rodearme mientras me acercaba hacia su lado, recosté mi
cabeza en su pecho mientras notaba los latidos apresurados de su
corazón y cerré los ojos, estaba agotada. Nuestras respiraciones se
estaban recuperando poco a poco, el silencio de la habitación era
interminable, pero pronto se escucharon voces que venían de la
playa. Parecía que seguían jugando.
Justin:
Te hice daño? –me preguntó mientras me miraba atentamente, abrí
los ojos rápidamente y le miré a los suyos sonriendo-
Tu:
No –esbocé una pequeña sonrisa mientras el me correspondía y me
apretó contra el mucho mas, para abrazarme-
Justin:
Tenía miedo en que tu respuesta fuera si –me dijo al odio
susurrando mientras yo sonreía tímida-
Tu:
Es raro que seas así de repente conmigo… -le dije mientras me
recostaba de nuevo en su pecho y el me seguía abrazando-
Justin:
Lo se… me parece raro hasta a mi –reímos los dos- Seguramente
ahora estaríamos discutiendo de nuevo, diciéndonos de todo y nada
bueno. Pero me alegro de que no sea así –sonrió y yo hice lo
mismo-
Tu:
Siempre te quise –dije algo tímida-
Justin:
-me dio un beso en mi frente y dio un gran suspiro- En mi cabeza no
ha habido una chica que no fueras tu, desde que te vi por primera
vez.
Volteé
a mirarlo todavía sorprendida por sus palabras. Sonaba raro que
salieran esas palabras de su boca. Le miré atentamente a los ojos y
le besé sin más. Había veces que hablaban más las acciones que
las palabras por sí solas. Y de algo si estaba segura, aunque
tuviera que dejar mi maldito orgullo a un lado, le quería.
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