No sé cuanto rato estuvimos Jackson y yo tendidos en el suelo. El me contaba cosas del cole, de sus amigos y cosas de sus papas.

-          ¿Por qué mi papa te llama princesita ____?
-          Porque esta loquito
-          ¿Puedo llamarte yo también así?
-          Claro
-          ¿Esta es tu habitación? – Jackson puso cara de disgusto
-          Pues sí, pero la tengo que decorar
-          ¿Yo te puedo ayudar?
-          ¡Pues claro!

La puerta de la habitación se abrió, Justin mirando al suelo. Nuestras miradas se cruzaron, al verme junto a Jackson sonrió.

-          Papa ven con nosotros
-          Enano mama esta fuera sola
-          Ahora voy, solo ven un ratito - Justin se estiro al lado de Jackson
-          Y, ¿Qué hacíais?
-          Hablar

El silencio se hizo entre nosotros, yo acariciaba el pelo de Jackson que estaba sobre mi pecho mientras Justin nos miraba. La voz de Lisa rompió el silencio.

-          Jackson ven un rato conmigo – grito desde el salón.

El pequeño salió corriendo, dejando un pequeño espacio entre nosotros. Mire el techo evitando su mirada, pero Justin se acerco mas a mí y me acomodo sobre su pecho.

-          Princesita, ¿estás enfadada?
-          No Justin… - mi voz sonaba triste
-          Mírame – me levante un poco y lo mire a los ojos – no le hagas caso a esa loca, para mí no eres una cualquiera, ¿me oyes?

Volvió a hacerse el silencio entre nosotros, pero esta vez no era incomodo. Nos mirábamos a los ojos con una sonrisa en nuestros labios. Me mordí mi labio inferior nerviosa y comencé a acariciar el pelo de Justin con una mano, cuando sintió mi tacto cerró los ojos sin dejar de sonreír.

En un solo movimiento acabe debajo de Justin, cogió mis muñecas y me las sujeto con una mano para que no pudiera moverlas.

-          ¿Tienes cosquillas?
-          No… – mentí.

Justin comenzó a hacerme cosquillas como un loco y yo no podía parar de reír.  Cuando para quedo a pocos centímetros de mi cara, acaricio mi mejilla con su mano, mientras nos dejábamos de mirarnos. Poco a poco nos íbamos acercando, Justin apoyo su frente sobre la mía.

-          Papa suena tu móvil – dijo Jackson entrando por la puerta.

Justin cerró los ojos y suspiro, creo que los dos nos quedamos con las ganas. Se levanto y salió de la habitación. Me mordí mi labio mientras seguía tirada en el suelo. ¿Casi nos besamos? En mi estomago había un millón de mariposas revoloteando, me sentía como en las nubes.

Mire mi móvil esperando alguna llamada de mis padres o de Isa pero nada, nadie debía echarme de menos. Mire el reloj de mi móvil, 9 de la noche. Estaba aburrida, salí al salón, al parecer Lisa ya se iba.

-          Mira no sé quién eres ni me importa, pero cuidado con mi familia, no intentes nada con Justin y no te acerques a Jackson, no son tu familia, son MI familia. Tu nunca podras ser nada de Justin o como máximo un revolcón, pero nada más. A Justin no le van las niñas de papa.
-          ¿Es que le van más las tías de silicona como tú? – ni yo misma sé de donde saque esa fuerza para defenderme. –Haré lo que quiera, cuando quiera y con quien quiera, tú no eres nadie para decidirme lo que tengo que hacer.

Lisa salió de casa echa una furia y yo solo sonreí victoriosa. Mire a Justin, tenía su mirada clavada en mí, me miraba con interrogación, como preguntándome que había pasado, yo no pude evitar reír.