Capitulo 38
By Unknown - 19:58
Narra
Miley
Me
senté sobre la cama de ____ mientras miraba a Demi con los ojos
tristes, ella estaba en silencio, al igual que yo. Todo esto nos
había pillado desprevenidas, ni siquiera podía creer lo que acababa
de pasar. Las últimas horas habían sido una completa y auténtica
locura para todos. Habían pasado demasiadas cosas para digerirlas en
tan poco tiempo.
La
puerta se abrió de repente rápidamente, Demi y yo miramos
confundidas a Ryan, el nos miraba algo sorprendido.
Ryan:
Porque demonios ____ iba con un chico alto y una maleta? –Arqueó
su ceja-
Miley:
Se ha ido dela Academia, llamó a su hermano para que la viniera a
buscar y se ha ido –le miré con tristeza en mis ojos, se quedó
sorprendido-
Demi:
Ya sabes….quiere olvidarse de todo lo que ha pasado y necesita
tiempo –Ryan todavía seguía boquiabierto sin ni siquiera
pronunciar una sola palabra que detuviera el silencio de la
habitación-
Ryan:
No puede ser…. Justin no sabe nada –suspiró-
Miley:
Ese mal nacido, se va a enterar… -me levanté de la cama con rabia
mientras apretaba mi puño con fuerza y Demi me miraba sorprendida-
Por su culpa se fue _____ -iba a atravesar la puerta para dirigirme a
la habitación de Justin, pero un brazo me detuvo-
Ryan:
Justin no esta aquí… -suspiró nervioso, yo le miré incrédula la
igual que Demi- Se fue a casa de Cody, perdió los nervios con lo que
paso con ____ y se fue allí.
Miley:
Que?! –grité, miré a Demi, ella estaba tan sorprendida como yo-
Dios! No puede ser –me llevé las manos a la cabeza, Ryan asintió-
Ryan:
Si puede ser, de hecho se fue hace bastante hacia allá. Ni siquiera
contestó a mis llamadas –suspiró de nuevo profundamente-
Demi:
Justin es capaz de hacer todo y mas cuando esta enfadado! –dijo
nerviosa- Tienes que llamarle ya!
Ryan:
Como?! –gritó molesto- Llevo llamándole casi una hora y no me
coge el teléfono! –contestó furioso-
Miley:
Dame su número –le tendí la mano para que el me diera su iPhone-
Lo llamaremos con mi móvil para intentar que nos conteste.
–Asintieron los dos con la cabeza-
Empecé
a llamar a su número de teléfono con mi iPhone mientras suspiraba
nerviosa, quería que cogiera el móvil de una maldita vez. Justin
furioso daba miedo, y quien sabe las cosas que sería capaz de hacer
y más a Cody, después de todo lo que había hecho. Pasaron segundos
y no lo cogía, antes de colgar, se escuchó una voz al otro lado de
la línea.
Narra
Justin
Su
labio no paraba de sangrar, estaba en el suelo mientras yo le miraba
con rabia todavía en mis ojos y dentro de mí. Me toqué mi mejilla,
me dolía demasiado, si, el me había conseguido pegar en la cara,
con un puñ*etazo, me había cogido desprevenido. Me abalancé de
nuevo encima de él para plasmar mi mano en su cara y en su estómago.
Mi ira me estaba descontrolando totalmente. De repente noté como su
rodilla empujaba en mi tripa haciendo que me tirara a un lado y el se
puso encima de mi para devolverme todos los golpes.
Podía
ver la rabia en sus ojos. Le pegué en el costado mientras notaba sus
costillas con mi puño y soltó un gemido de dolor que llegó a mis
tímpanos. Se cayó rendido en el suelo, mientras trataba de contener
mi aliento intentando tranquilizarme, de mi nariz salía sangre. Mi
estómago me dolía demasiado y mi labio estaba partido, pero no
había que mirarle a él para saber que no solo yo me había llevado
golpes. El estaba peor que yo.
Mi
pecho subía y bajaba, me había pegado fuerte, había que decir.
Suspiré de nuevo intentando contenerme, de vez en cuando mi vista de
iba haciendo que tuviera que agarrarme a la pared para respirar
profundamente y cerrar los ojos para que toda la casa volviera a su
sitio. Empezaba a dar vueltas a mí alrededor.
Justin:
Como vuelvas a poner una sola mano encima de ____, no vas a tener la
oportunidad de decir nada, porque voy a ir a por ti, y esta vez no te
dejaré tendido en el suelo, y mucho menos respirando –le apunté
con mi dedo mientras estaba levantado.-
Me
largué de allí dando un portazo, dejando a Cody tendido sobre el
suelo soltando gemidos de dolor por todos los golpes que le había
pegado. Se merecía eso y mucho más. Caminé todavía furioso hasta
mi coche que estaba justo en frente de la casa de Cody y entré en
el. Me senté en el asiento, mientras dejaba mis manos sobre mis
piernas y daba un profundo suspiro intentando tranquilizarme. Estaba
oscureciendo, pero todavía era de día. Me pasé la mano por mi
estómago para poco después soltar un leve gemido de dolor, me
estaba doliendo más de lo que pensaba, su patada había sido fuerte.
Miré al frente parpadeando rápidamente para después sentir mi
iPhone sonar a mi lado. Lo miré y no dudé segundos en cogerlo.
Justin:
Si? –suspiré mientras rezaba porque fuera la persona que yo estaba
pensando, pero no, me equivoqué, no era ella.-
-:
Justin, donde estas? –Dijo una voz algo conocida-
Justin:
Miley?! –dije sorprendido, no esperaba que ella me llamara y mucho
menos con lo furiosa que estaba.- Que demonios haces llamándome?
–arqueé una ceja confuso-
Miley:
Donde estas? –Contestó rápidamente- Dime que no fuiste a casa de
Cody –demasiado tarde para decirlo-
Justin:
Te mentiría –solté rápidamente mientras ella maldecía en voz
alta al otro lado del teléfono-
Miley:
Estas loco Justin!? Que demonios ha pasado? –preguntó alterada-
Justin:
Le di lo que se merecía, a ese hijo de pu*ta –solté un leve
quejido de nuevo, mi mejilla empezaba a doler-
Miley:
Estas bien? Que le hiciste? –preguntaba rápidamente, estaba
demasiado nerviosa-
Justin:
Tengo que colgar, voy haciala Academia–iba a colgar justo cuando en
ese momento sentí la voz de Ryan al otro lado del teléfono-
Ryan:
Justin! –Gritó, esperé confuso a lo que me tenía que decir- ____
se ha ido –esas palabras me detuvieron, me dejaron sin saber que
decir, sorprendido. No podía ser, tenía que estar hablando en
broma-
Justin:
Que?! –grité sin poder creer lo que me estaba diciendo-
Ryan:
Se fue dela Academia, su hermano la vino a buscar –dijo lo último
más tranquilo. Apreté mis puños en el volante mientras lo agarraba
con fuerza y colgué.-
Pise
el acelerador del coche rápidamente para salir de allí con rapidez
en dirección haciala Academia.Todoesto no tenía que estar pasando.
No, me negaba a que pasara. Salí a los pocos segundos de la calle y
me dirigí hacia la carretera para conducir a mi destino. Estaba
nervioso, molesto y todavía dolorido de los golpes que había
recibido. Por lo menos ahora no se me nublaba la vista y estaba
mejor. Mi mejilla debía de estar roja o morada por el golpe que
había recibido, mi labio estaba sangrando al igual que mi nariz,
aunque ya se me estaba cortando poco a poco mientas conducía, y mi
estómago todavía me daba pinchazos que hacía que apretara lo
dientes conteniendo el dolor.
Esquivaba
los coches con rapidez, no me importaba lo demás, solo quería
llegar a tiempo ala Academiapara comprobar que todo eso era verdad y
no mi imaginación. No paraba de pensar en todo lo que había pasado
en pocas horas, era demasiado para mi y para cualquier persona.
Suspiré mientras apretaba mi mandíbula y miraba por el retrovisor
para colocarlo bien y mirar atrás. Estaba llegando ala Academia,
nunca había conducido tan deprisa. Aparqué a los pocos segundos
delante de la puerta de entrada al edificio y salí corriendo de allí
para entrar enla Academia. Corrípor los pasillos sin importarme que
me vieran de esa forma. Subí las escaleras para llegar al pasillo
donde estaba mi habitación y la de los demás. Me dirigí a la
habitación de los chicos, seguramente estaría Ryan allí con Chaz y
Jason. Entré a la habitación rápidamente mientras todos se me
quedaban mirando sorprendidos.
Chaz:
Que demonios has hecho, bro? –arqueó una ceja mientras me miraba
atento-
Jason:
Nos tenías que haber avisado para ir contigo a patear a ese cabr*on
–negué con la cabeza-
Justin:
Ryan! –reconocí a mi amigo cuando le vi de espaldas en la terraza
tomando el aire fresco- Es eso verdad? –Tragué saliva con
dificultad-
Ryan:
-se volteó y entro a la habitación mientras me miraba, esperaba su
respuesta con impaciencia, deseaba que dijera un “no” pero para
mi desgracia no lo dijo, asintió con la cabeza- Si, es verdad –dijo
con un hilo de voz-
Justin:
-me dejé caer en la cama para sentarme en ella, quedando en frente
de Jason y Chaz y Ryan se sentó a mi lado, mientras bajaba mi cabeza
hasta mis rodillas y ponía mis manos sobre ella sin parar de tocar y
tocar mi pelo- Se ha ido –dije en un murmuro, intentando
convencerme de lo que estaba pasando, aunque no podía creerlo aun.
Me levanté al cabo de unos minutos, los chicos me miraron-
Ryan:
Bro, hay que curarte, llevas sangre en el labio y en la nariz. –me
miró yo negué con la cabeza-
Justin:
Ahora no me importa eso! –Grité con rabia, sacando todo lo que
llevaba dentro de mí.-
Salí
de la habitación rápidamente. Llegué a la puerta de las chicas,
toqué mientras esta se abría y entraba rápidamente para mirar a mí
alrededor y observar que ____ no estaba allí, ni siquiera estaban
sus cosas en la mesa.
Justin:
Donde esta? –dije casi sin aliento, porque había venido corriendo-
Miley:
Se ha ido hace un rato con su hermano, no se donde iba –me miró
algo sorprendida al ver mis rostro.-
Demi:
-miré a Demi y ella sintió con la cabeza advirtiendo que lo que
Miley decía era verdad- Ni siquiera nos dijo a donde iba, solo que
necesitaba tiempo.
Miley:
Estas bien? –Me miró a los ojos mientras intentaba recuperar de
nuevo el aliento, aunque era algo difícil, al cabo de los segundos
me tranquilicé apoyándome en la puerta de la habitación que estaba
cerrada, suspiré mientras pasaba mis manos por mi cabeza-
Justin:
Como demonios quieres que este bien, Miley!? –le dije con rabia-
_____ se ha ido y no tengo ni idea de donde co*ño esta! –Me llevé
las manos hacia la cabeza de nuevo-
Demi:
Tranquilízate, a lo mejor… no tarda tanto en venir –me miró
seria-
Miley:
No –le contestó a Demi mirándole mal- Ella se fue por lo que le
hiciste, no te quiere ver, entiéndelo. –me contestó seria y algo
molesta conmigo, aunque la comprendía.-
Salí
de la habitación para meterme a la mía y cerrar de un portazo que
recorrió mis tímpanos. Me dejé caer en la cama mientras posaba mi
cabeza en mis manos suspirando intentando calmarme, auque sabía que
era difícil, prácticamente imposible. Lo único que quería era
tenerla a mi lado, acariciarle el pelo, ver sus mejillas rojas cuando
le decía algo, verla sonreír, besarle, tocar con mis dedos su piel…
pero eso ahora no era posible, porque se había ido.
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