Capitulo 37
By Unknown - 19:54
Conducía
por la carretera que me llevaría hacia la casa de Cody, estaba
impaciente por llegar allí para darle su merecido y por lo menos
desahogarme por todo lo que nos había hecho pasar a ____ y a mi.
Cada vez que pasaban miles de imágenes de ___ y Cody mi sangre
hervía haciendo que me quedara poco para perder mis nervios. Apreté
mi mandíbula con fuerza mientras mi mano se aferraba mas al volante,
poniendo mis nudillos totalmente blancos.
Pise
más el acelerador para no demorarme ni un segundo mas en llegar,
quería llegar cuanto antes. Mi iPhone sonó en mi bolsillo derecho
de mi jean, pero lo ignoré totalmente seguramente sería Ryan y no
quería contestarle. Poco después sonó de nuevo, pero esta vez no
era una llamada, si no un mensaje. Lo miré por curiosidad, si, era
Ryan. “No hagas una locura, Justin.” Sonreí sarcástico, como si
pensara que me iba a quedar de brazos cruzados.
A los
pocos minutos llegué al lugar donde habíamos estado el día
anterior, empecé a mirar con rapidez las primeras casas de la calle
en la que estaba. Esas no eran, la casa en la que vivía ese ca*bron
estaba mas alejada del principio de la calle. La recordaba
perfectamente, para mi suerte o desgracia. De nuevo sentí como mi
iPhone vibraba, pero esta vez, en el asiento de mi lado. Me estaba
poniendo nervioso con solo mirar al teléfono. Acaso no me podían
dejar tranquilo por una vez? Lo ignoré totalmente haciendo caso
omiso de él y por fin vi la casa en la que había estado el día
anterior. Miré a la casa después de suspirar una vez mas,
profundamente, intentando que no aumentara mi ira, pero era casi
imposible, esto se me estaba yendo de las manos. Salí del coche y lo
cerré con fuerza, mientras me dirigí hacia la casa de aquel
imb*ecil. Se iba a enterar. Iba a desear no haber hecho lo que le
hizo a _____. Eso lo tenía seguro.
Caminé
hasta allí. El sol estaba empezando a esconderse, miré por última
vez al cielo antes de caminar hasta la puerta de la lujosa casa. Por
suerte no estaba lloviendo, se estaba despejando. El sol se estaba
escondiendo al horizonte y dejaba sus últimos rayos de luz, en el
cielo entre algunas nubes blancas, había destellos naranjas. Hacía
algo de viento, pero no lo suficiente como para hiciera frío. La
temperatura era agradable.
Me
planté delante de la puerta de la casa y llamé a la puerta
repetidas veces, pero nadie abría ni siquiera contestaba ni daban
las mínimas señales de vida. El coche estaba justo al lado del
garaje, así que tenía que estar allí.
Suspiré
mientras me pasaba las manos por mi pelo despeinándolo un poco y
llamé de nuevo. Me estaba poniendo eso de los nervios.
Se
notaron pocos segundos después unos pasos hacia la puerta y esta se
abrió para dejarme ver a Cody al otro lado de la puerta, cuando me
vio se quedo sorprendido.
Cody:
Lárgate de aquí! –grito con rabia mientras observaba un maratón
en una de sus mejillas. Vaya no lo noté, pero le había pegado
fuerte-
Justin:
-negué con la cabeza mientras mi pecho subía y bajaba- Creo que se
te olvido lo que te dije ayer…. Esto no se iba a quedar así.
Rápidamente
intentó cerrar la puerta pero yo puse un pie para que esta quedara
entreabierta y empujarla hasta entrar adentro. El me miró tragando
con dificultad saliva. Sabía lo que esperaba, se veía en sus ojos.
Retrocedió un poco mientras yo caminaba hacia el con toda la
paciencia del mundo.
Justin:
Vaya –esbocé una sarcástica sonrisa- Acaso me tienes miedo Cody?
–le pregunté-
Cody:
-el negó con la cabeza y me hizo frente, como se había de esperar-
Tenerle miedo a un patán como tu? –hizo una mueca de sonrisa. Esas
palabras hicieron que mi sangre hirviera mas, apreté la mandíbula
mientras me acercaba a él agarrándole por el cuello-
Justin:
Eres un hijo de pu*ta, lo sabias? –el tragó con dificultad
mientras lo ponía contra la pared- Te vas a arrepentir de lo que le
hiciste a _____ -sin mas levanté mi mano echa un puño y le pegué
en su pómulo mientras de su boca salía un gemido de dolor. Había
perdido la poca paciencia que me quedaba y nadie me iba a parar.-
Narra
_____
Las
chicas se habían ido a la habitación de Taylor para ir a Starbucks
a tomar algo, yo les dije que no importaba, quería estar sola en la
habitación y me vendría bien no tener a nadie a mí alrededor.
Tenía decidida mi decisión, después de pensarlo, cogí mi teléfono
mientras daba un largo y profundo suspiro, marqué el número de Josh
y el respondió al otro lado de la línea después de esperara uno
segundos.
Josh:
____, como estas? –Suspiré intentando contener las lágrimas que
amenazaban con salir de mis ojos-
Tu:
Quiero que me vengas a buscar, necesito ir a casa –me senté en mi
cama dejándome caer, mientras se escuchaba un silencio por parte de
él-
Josh:
Como dices?! –Dijo sorprendido, no era para menos, no sabía nada-
Tu:
Por favor –dije en un susurro-
Josh:
Que te hizo ese Bieber? –Preguntó furioso, se notaba en su tono de
voz-
Tu:
Solo quiero que vengas a buscarme, solo eso –Esquivé su pregunta,
contestando en voz baja pero el me escuchó-
Josh:
Ahora no puedo, pero le puedo decir a papa que te pase a recoger
–suspiró profundamente y mis nervios se aceleraron-
Tu:
No! –grité involuntariamente-
Josh:
Esta bien –comprendió lo que le decía, no quería que se
enteraran de nada- dentro de una hora te paso a buscar ala Academia,
si? –asentí con la cabeza como si el me estuviera viendo-
Tu:
Gracias –susurré-
Josh:
Tranquila, vale?
Tu:
Esta bien –suspiré mientras terminaba la llamada y dejaba mi
iPhone en la mesa que había en la habitación-
Me
levanté de la cama dándome cuenta de que había parado de llover, y
no había tormenta. Abrí la ventana del gran balcón mientras salía
afuera para observar el bonito atardecer que se veía en el cielo.
Las nubes se estaban esparciendo, en el aire se notaba el olor a
humedad y a tierra mojada. Se estaba bien, la temperatura era
bastante agradable y más calida que el día anterior. Los rayos del
sol eran naranjas y destacaban entre las nubes blancas que se cernían
sobre el cielo azul.
Limpié
mis mejillas haciendo que mis lágrimas desaparecieran. Suspiré
profundamente y me acordé que tenía que hacer la maleta. Me quedaba
una hora, así que no tardaría mucho. Entré a la habitación
mientras sacaba mi maleta negra y empezaba a empacar mis cosas en
ella. En media hora todo estaba listo para marcharme. Me iría para
olvidarme de todo, y de Justin…
Me
senté en mi cama mientras suspiraba y pasaba mis manos sobre mi
cabello. Me estremecí al escuchar unos ruidos en la puerta, esta se
abrió y pasó Miley y Demi, estaban algo alteradas y la verdad no
entendía porque. Me miraron algo sorprendidos porque mi maleta
estaba, justo al lado de mi cama.
Miley:
Que demonios….? –me miró a mi para después dirigir su mirada
hacia la maleta y el bolso que había a mi lado en la cama. Estaba
sorprendida-
Demi:
No, dime, que estabas ordenando la habitación –abrió los ojos sin
poder creerlo y yo negué con la cabeza-
Tu:
Me voy dela Academia–les miré atentamente mientras Miley y Demi se
miraban entre ellas aun sin poder creer lo que acababa de decir.-
Miley:
Tu no puedes hacer esto, ____. No te puedes ir! –dijo nerviosa-
Tu:
Si puedo. Josh me pasará ahora –agaché mi cabeza mientras
esquivaba sus mirada, me hacía sentir mal, no quería dejarles aquí,
pero era lo mejor para mi.-
Demi:
Es por el, verdad? –levanté mi cabeza para mirarle a los ojos y
asentir-
Miley:
Lo sabía! –Maldijo con voz alterada, mientras se pasaba una mano
por su cabello-
Miley:
No lo hagas, por favor –mis ojos estaban cristalizados de las
lágrimas que contenía-
Tu:
Necesito largarme de aquí por un tiempo –noté como pocos segundos
después se abría la puerta para que un chico alto algo fuerte con
unos jeans negros y una camiseta ajustada azul claro, entrara en la
habitación y me viera atento, era m hermano-
Josh:
Nos vamos? –asentí con la cabeza mientras hacia una mueca. El
cogió la maleta y yo mi bolso. No quería despedirme de los demás,
no era buena para las despedidas, lo pasaba mal.-
Tu:
Nos vemos chicas, cuídense –les di un abrazo a las dos a la vez
mientras mis lágrimas caían por mis mejillas y ellas me abrazaban
fuerte-
Miley:
-se limpió una lagrima que caía por su mejilla- Te llamo luego, si?
Demi:
Hablamos dentro de un rato –hice una mueca de sonrisa mientras se
tapaba la cara, seguramente tendría ganas de llorar.-
Tu:
Las quiero chicas –sonreí mientras me iba de allí, cogí la
maleta de la mano de Josh y salí de allí con el bolso en mi
hombro.-
Miley:
No más que nosotras –no pude evitar sonreír y me fui de allí sin
decir nada más.-
Caminé
con Josh por el pasillo en silencio, ninguno de los dos se atrevía a
decir nada, hasta que su curiosidad lo traicionó y habló, haciendo
que el silencio desapareciera por completo.
Josh:
Estas bien? –negué con la cabeza sollozando mientras el me
apretaba con uno de sus brazos hacia el y acariciaba mi pelo en medio
del pasillo- No llores, si? –sus manos pasaban por mi cabello
intentando tranquilizarme-
Tu:
Vamos –el asintió y nos fuimos dela Academiapara luego montarnos
en su coche y dirigirnos a su casa en Los Ángeles. Ni en sueños iba
a ir a casa, mi madre y mi padre me harían un interrogatorio y eso
era lo que mas quería evitar en este momento, preguntas… con
respuestas dolorosas-
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