Chapter {5}
By Unknown - 14:08
La cogí de la cintura y la pegué a mí. Sus manos se pusieron en mi cintura y junté sus labios con los míos. Saboreé sus labios, haciendo el beso lento, la había echado tanto de menos… que tenerla entre mis brazos era como si fuera un sueño. Di un pequeño apretón a sus caderas y me separé de ella. – Te he extrañado – acaricié su mejilla y ella mordió hacia abajo mordiendo su labio. - ¿Por qué te avergüenzas? – pregunté extrañado.
- Me intimidas – murmuró.
- ¿Te intimido? – alcé una ceja. Ella asintió. – No quiero hacer eso.
- Has cambiado – ella tocó mis hombros.
- Sigo siendo el mismo, nena.
- Será mejor que salgamos fuera – cogió mi mano y me guió de nuevo al patio. La puerta volvió a sonar y Paula fue a abrir. Al patio entraron Ryan y Cristina.
- ¡TÚ! – me gritó ella. La miré con una ceja alzada.
- ¿Qué? – pregunté extrañado.
- ¿Cómo que qué? ¿Pero que te ha hecho la mesa para que la rompas? – se cruzó de brazos.
- Oh – reí – verdaderamente lo siento, te compraré otra.
- No otra no, yo quería esa, asesino de mesas – reí ante su enfado. – No voy a pegarte por que te has puesto más fuerte – levantó su dedo índice advirtiéndome. Levanté las manos en son de paz.
- Eso es inteligente – sonreí. Ella me miró con los ojos entrecerrados y rodó los ojos para después irse con las chicas.
- Cody – dije acercándome a donde estaban los chicos. – Tienes que mantener vigilada a tu chica, hay alguien que la está rondando.
- ¿Qué? – dijo preocupado.
- Es un tal Max, deberías tener cuidado, no queremos que pase nada como lo de la otra vez – suspiré.
- ¿Cómo lo sabes? – preguntó.
- Solo lo sé, tú, no le digas nada a ella, pero está pendiente. – Este asintió mientras suspiraba.
Narrado por _____.
- ¿Por qué rompió la mesa? – me preguntó Cristina sentándose alrededor con nosotras, ya que habíamos creado una especie de círculo.
- Estábamos hablando, y él me preguntó que si quería dejarle, por todo lo que yo le estaba diciendo, sinceramente, no me acuerdo lo que le contesté y se levantó tirando la mesa diciendo que no podía dejarle.
- Que miedo – dijo Jennifer.
- La verdad es que todos tienen muy malos prontos – dijo Cristina. – Cuando enfadas a Ryan mejor quitarte de en medio, es más, yo me voy incluso de casa –hizo una mueca.
- Lo mismo me pasa con Cody, cuando ha pasado algo en el negocio o… simplemente no salen las cosas como él esperaba, se pone que es mejor salir corriendo.
- Yo de Chaz todavía no tengo ninguna queja – dijo sonriente Paula.
- Ya verás su lado tenebroso – dijo Cristina bebiendo de su lata de Coca-cola- desde que se fueron los chicos, las cosas por aquí han estado muy tranquilas. – Asentí sabiendo que era verdad. – Me pregunto cuánto tardaran en ponerse feas. Esta tranquilidad no puede durar para siempre.
- Creo que es Justin – dije mirando a un punto fijo en el suelo – él atrae los problemas.
- Será eso – murmuró Paula - ¿Qué te ha pasado en el dedo? – dijo mirando mi dedo liado en una tirita.
- Oh, recogiendo los cristales de la mesa me corté – dije encogiéndome de hombros. – Ya sabes, si cojo un cristal, un cuchillo o algo que corte, me acabo cortando. – ella rió.
- Voy a por la ensalada – dijo levantándose – parece que las hamburguesas van a estar echas ya.
- Te ayudo – dijo Cristina, dejándonos a Jennifer y a mi solas.
- ¿No sientes como si no conocieras a Cody? – le pregunté por lo bajo. Ella asintió.
- Supongo que estos cuatro años han pasado factura. Quizás lo veo cambiado en el físico, incluso llega a intimidarme cuando me mira.
- Si si, me pasa lo mismo.
- Es como si yo no pintara nada con él.
- Dios, Retweet, favorito – dije como si estuviera en twitter. Ella rió. – Me pasa lo mismo, y no sé cómo enfrentar a eso.
- Tengo miedo de que nos vuelva a pasar algo _____. No soportaría ser secuestrada de nuevo – mordió su labio.
- Yo tampoco – admití – Por eso era por lo que quería alejarme de Justin.
- Pero no puedes – miró a Cody y yo miré a Justin mientras ella hablaba. – Es como si algo te tuviera encadenada a él, y sientes que lo necesitas incluso para respirar, aunque sepas que con él corres peligro. Cuando estás con él te sientes a salvo, y es tan jodidamente confuso. Quieres alejar el peligro pero sigues con la persona que lo atrae. ¿Sabes? A veces pienso en cómo has durado tanto tiempo con Justin, digo – intentó explicarse mejor y la miré – Te han pasado más cosas que a mi.
- Sinceramente no lo sé.
- Bueno, dicen que el amor siempre gana – se encogió de hombros – Creo que estamos condenadas a amar con sufrimiento.
Reí - ¿De qué libro es eso?
- La verdad es que no lo sé, pero sé que lo leí en algún lado.
- Ya están las hamburguesas – dijo Ryan poniéndolas encima de la mesa.
Ambas nos levantamos y pusimos nuestras sillas alrededor de la mesa que había en el patio. Pusimos las sillas ordenadas alrededor y nos sentamos. Justin vino con una botella de agua para mi y otra para él y se sentó a mi lado mientras que palmeaba mi pierna. Lo miré mientras que bebía un largo trago de su botella de agua. Miré su frente y varias gotas de sudor caían por ella. Cogí una servilleta y limpié su frente.
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