Chapter {23}

By Unknown - 14:10



Abrí mis ojos al sentir que alguien me llamaba. Los volví a cerrar por la claridad. Pude ver varias personas a mi alrededor, que conocí  como mi madre, mi hermano, Cristina y Ryan. Intenté incorporarme.

-  No cariño, no lo hagas – dijo mi madre. Jadeé.  – Será mejor que la llevemos al hospital.

- No quiero ir al hospital – murmuré.

-Irás al hospital – dijo terminando finalizada la conversación. Después de unos momentos conseguí ponerme derecha, mientras que me apoyaba en la pared del pasillo. Metí mi cabeza entre mis rodillas mientras que suspiraba. No podía ser verdad, todo iba bien, estábamos bien, y ahora se lo llevaban. La idea de que metieran a Justin en la cárcel me ponía los pelos de punta.

- Bien ¿Nos acompañan? – dijo mi madre preguntándole  a Cristina y Ryan.

- Claro – dijo este – Vamos – me ayudó a ponerme de pie y rodeó mi cintura. Mi hermano me cogió por el otro lado y nos metimos en el ascensor. Mi madre me miraba con desaprobación. Miré hacia abajo dolida, lo que menos necesitaba era una de las charlas de mi madre, lo que menos necesitaba es que me hundieran más, y ella lo haría. Ryan tenía su mandíbula tensa. Cuando llegamos al coche de mi madre me pusieron en el asiento de atrás.

- Ve tu con ellos, iré a avisar a los chicos - Ryan besó fugazmente a Cristina y salió corriendo hacia su coche. Cristina se puso a mi lado y cogió mi mano mientras que ella limpiaba varias lágrimas.

Cuando llegamos al hospital mi madre insistió  en llamar al celador para que trajera una silla de ruedas, aunque le repetí mil veces que no hacia falta. Cubrí un poco mi rostro mientras que entrabamos en el hospital, todo el mundo me miraba y yo me moría de la verguenza, mientras estabamos esperando para que me viera un médico pensé que debería de hablae con mi padre. No puede ser que arresten a Justin por un asesinado cometido hace cuatro años, y sobretodo si era para salvarme, pero claro, eso ellos no lo saben.
Cuando dijeron mi nombre me levanté de la silla de ruedas sabiendo que estaba bien y no iba a caerme. Mi madre me agarró y entramos. Después de las típicas preguntas y de revisarme me envió una analítica de sangre y orina, cosa que odiaba, ya que tenía que esperar una hora a los resultados.
Fuí al baño para hacer lo de la orina y después esperé a que me sacaran sangre. Cristina entró conmigo, ya que mi madre se desmayaba con las abujas. Miré hacia otro lado mientras intentaba pensar en otra cosa.

- ¿Estas mareada? - me preguntó la enfermera cuando terminó.

- Solo un poco - murmuré.

- Bien, espera aquí hasta que se te pase - me sonrió y asentí.
Cuando me sentí mejor salí acompañada de Cristina y ambas nos sentamos en los asientos al lado de mi madre y mi hermano.

- Así que…. se lo han llevado - dijo mi madre.

- Si - susurré sintiendo un dolor en el pecho.

- ¿Por qué?

- El tuvo que hacer cosas cuando me secuestraron. - murmuré y apoyé mis codos en mis rodillas mientras que empezaba a jugar con mis dedos nerviosa. Sabía que esta conversación no acabaría muy bien.

- Es decir, que los mató.

- Eso mismo.

- Ese chico no llegará a ninguna parte - negó con la cabeza y apreté mis labios para no hablar. - Y tú deberías, ahora, alejarte de él.

- No decías lo mismo cuando me trajo a casa sana y salva.

- Ni tan sana - murmuró mi hermano.

- Eso no fue culpa de él.

-Te secuestraron por que estabas saliendo con él _____. Por que es un ganster, es un criminal - mordí mi labio inferior para no echarme a llorar - teminarás muerta.

- Se acabó Erik - dijo mi madre.

- ________ Watson, aqui tiene los resultados. - una enfermera me dió unos papeles.

- Gracias - sonreí.

Él medico ojeó los papeles - Tiene un poco de anemia, le mandaré unas pastillas para eso - murmuró más para si mismo que para nosotras. - Y… Oh, que tenemos aqui - sonrió - Esta usted embarazada señorita Watson. - mis ojos se abrieron como platos. ¿Yo? ¿Embarazada? Imposible.

- ¿Esta usted bromeando? - dije sintiendo como un sudor frío bajaba por mi nuca.

- No señorita, ¿Por qué iba a hacerlo? - frunció el ceño.

- No puede ser - dije nerviosa. Mi madre miraba al medico atónita. -Es imposible, he estado tomando la pildora.

- No son métodos del todo fiable. ¿Han utilizado siempre precaución?

- Si, digo no - dije nerviosa - Yo que se - jadeé.

- ¿De cuanto tiempo está? - preguntó mi madre.

- Un mes.

- Un mes - susurré. Esas palabras resonaban en mi cabeza haciendo eco. Una sensación de pánico me inundó. ¿Cómo se lo diría a Justin? ¿Cómo reaccionaría? Cerré mis ojos un momento. No podía tener un bebé, no con la vida que teniamos. Pensar en traer un bebé al mundo y que pasara algo debido al negocio de Justin me hacia querer vomitar.

- Creo que tengo que salir de aqui - murmuré dejando a mi madre sola en la consulta. Cristina se levantó cuando me vió salir y se acercó a mi.

- ¿Que ocurre? - me preguntó - Estás pálida. - La cogí de la mano y la arrastré fuera del hospital, echandole una fugaz mirada a mi hermano para que no nos siguiera.
-Me estas asustando - dijo cuando salimos fuera. Empezé a andar de un lado otro dandole vueltas a la cabeza.

- Estoy embarazada. - ella abrió lo ojos como platos.

- Oh dios mio - susurró y tapó su boca con su mano.

- No se que voy a hacer - una lágrima rodó por mi mejilla. - ¿Por qué todo me pasa a mi? - ella me abrazó y correspondí su abrazo mientras sollozaba.

- Tranquila, no estas sola, nos tienes aqui - me tranquilizó.

- Tengo miedo de la reacción de Justin, no se que vamos a hacer - Cristina peinó mi pelo.

- No cuando tu novio es un criminal - susurré sollozando.



Me encontraba acostada en la cama de Justin, acurrucada debajo de las sábanas mientras que aspiraba su aroma.


 " - ¿No te das cuenta que cometes un error trás otro? - dijo mi madre. - ¡Un bebé _____! No es que yo sea la mejor para decierte esto, ya que te tuve con 19, pero.... Justin no es el padre indicado.

- Él será un buen padre.

- ¡TE DEJÓ CUATRO AÑOS POR QUE HUIA DE LA POLICÍA Y AHORA LO HAN COGIDO! ¿Crees que el bebé se merece la vida que teneis?

- Quizás la vida de Justin no es la mejor del mundo, pero a mi hijo no le faltará de nada y siempre tendrá una familia que le dará cariño.

- Una familia, hasta que alguno de los doa acabe muriendo, ¿no? "

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