Chapter {14}

By Unknown - 14:57



Respiré hondo antes de entrar en la habitación. Abrí la puerta poco a poco. Aguanté la respiración, Justin estaba sentado en el borde de la cama. Entré con cuidado y cerré la puerta despacio. Me quité los zapatos dejandolos a un lado. Tenía que hacer que Justin dejara de hacerse daño a si mismo, y también a mi. La impotencia de no haberse dado cuenta antes lo hacia hacer y decir cosas sin sentido. Me acerqué a Justin, poco a poco.

- Te dije que te fueras - dijo duro.

- Justin..- me acerqué a él con la intención de poner mi mano en su hombro pero él se alejó antes de que lo tocase. Bajé mi mano hasta quedar de nuevo en su sitio.

- No me toques - Se pasó la mano por su pelo - Te vi hablando con Chaz - dejé de respirar por un momento. - Si crees que puedes hacer que me sienta mejor sabiendo todo lo que pasa alrededor de mi trabajo, estás muy equivocada. Te dije que no te metieras en mis asuntos, y el negocio, lo es - me miró.

- No voy a meterme en tu trabajo, Justin. Solo quiero que estes bien, aqui, que estemos bien.

- Nada puede estar bien si sé que alguien está esperando la minima oportunidad para hacerte daño - lo sentí romperse - o a mi madre, a mis hermanos. No soportaré que te pase algo de nuevo. No podría perdonarmelo, cuando secuestraron a Jazzy, me rompí. No quiero hacerlo de nuevo - se sentó en el borde de la cama y metió su rostro entre sus manos. Sinceramente, no sabía que decirle. Yo tampoco quería que ocurriera lo de hace unos años. Estaba totalmente asustada. Me puse en frente de él y acaricié su pelo, Justin me miró y abrió sus brazos, poniendolos alrededor de mi cintura y atrayendome hacia él. Apoyó su cabeza en mi pecho y yo lo rodeé con mis brazos, tocando su pelo.
Llamaron a la puerta, pero Justin no se separó de mi. La cabeza de Marta apareció por la puerta entre abierta y me hizo una señal para que fuera, asentí y ella cerró la puerta.
- ¿ Quien ha entrado? - murmuró.

- Marta - moví mis dedos por su pelo.

- ¿Para que?

- No lo se - me encogí de hombros - Me dijo que saliera.

- Entonces ve - se separó de mi. Asentí, lo miré una última vez y salí de la habitación para encontrarme a Marta.

- Siento molestaros, pero estoy preocupada, Jennifer lleva una hora en el baño llorando, y no consigo que salga, ni siquiera Paula, Cody está abajo jugando a la xbox con los chicos y no quisimos decirle nada.

- Voy para allá - la idea de Jenny rota y cortandose hizo que se me estremeciera el corazón. Entré en la habitación de Jennifer seguida por Marta. Cristina y Paula estaban intentando calmarla a través de la puerta cerrada. Nadie sabia sobre sus cortes, o sobre lo que habia pasado con su familia, solo yo, y ahora también Cody.
Paula y Cristina se quitaron de la puerta y yo me puse.

- ¿Jennifer?

- Dejame - sollozó.

- Sabes que no voy a hacerlo - las chicas me miraron y comprendieron que era mejor dejarnos sola. Cuando la puerta se cerró volvì a hablar - Ya estamos solas - me senté en el suelo apoyada en la puerta. - ¿Me vas a abrir?

- No - su voz estaba quebrada.

Suspiré. - Quiero ayudarte.

- No quiero tu ayuda, solo quiero estar sola.

- Bueno, la verdad es que si eso es lo que necesitas, lo haré. Pero cuando Cody se de cuenta de que no estás por ahí merodeando, vendrá a buscarte, y echará la puerta abajo. Lo sabes. - esperé en silencio a que ella se debatiera entre abrirme y no. Al fin escuché el pestillo, me levanté y la puerta se abrió, dejando ver a Jennifer con los ojos rojos y un pañuelo en sus manos.
Ella se avalanzó sobre mi y me abrazó mientras lloraba. La rodeé con mis brazos y ambas nos sentamos en el suelo. 

- Shh… - le peiné su pelo. Ni siquiera iba a preguntarle que le pasaba, cuando ella estuviera lista, me lo contaría. Suspiré mientras que veía a mi amiga llorar. La puerta de la habitación no tardó en abrirse, y Cody nos vio. Su ceñó se frunció preocupado y se dirigió a grandes zancadas hacia nosotras. 

- Cariño - se arrodilló a nuestro lado - ¿Que te pasa? - le acarició el brazo.

- ¿Que le pasa? - negué la cabeza en señal de que no tenia ni idea. 

- Ven aqui - quitó los brazos de Jennifer de mi alrededor y la alzó. Me levanté mientras que veía como Cody intentaba calmarla, sonreí al ver esa escena y salí de la habitación. Chasqueé la lengua y volví de nuevo a mi habitación mientras que movía la cabeza de un lado a otro, vaya día. Al entrar me encontré a Justin tumbado en la cama en posición fetal, dandole la espalda a la puerta, la cerré con cuidado y me arrastré por la cama hasta llegar a él. Lo rodeé por detrás con mis brazos y entrelacé una de mis piernas con las suyas, amoldandome a su cuerpo. Mi mano estaba en su abdomen.

- Te amo, Justin - susurré. Él cogió mi mano. - Descansa cariño - besé su espalda. Intentaba llevar todo esto lo mejor que podía. Tener a Justin frustrado e insultandome, a los Skinhead acechandome y a Jennifer llorando me tenía en el borde del precipicio, del cual intentaba no saltar.

Justin habia llegado a mi vida iluminandola, haciendo que me olvidase de todo, haciendo que creyera en mi misma y haciendome vivir al límite. Él practicamente era mi primer amor. No podía perderlo, no ahora que volvía a tenerlo entre mis brazos. No podía, ni siquiera, pensar en la idea de que le pasara algo.
Me aferré mas a el cuando recordé todo lo que habiamos pasado juntos. A veces, el conseguía llevarme a las nubes, y a veces pisoteaba mi corazon, para despues sanarlo.
Escuché su respiración pausada y me separé de su cuerpo intentando no despertarlo. Èl se movió pero no se despertó. Me bajé de la cama con cuidado y salí de la habitación sin hacer ruido.
Bajé al salón, donde Chaz estaba sentado en un sillón, y tenía a Paula en su regazo. Ryan estaba tendido en el sofá, y tenía puesto los pies encima de las piernas de Cristina, mientras que esta pasaba sus dedos por las piernas de este. Y Marta estaba acurrucada en el sofà con Christian. Sonreí, ella tan pequeña y él tan grande... Ambos estaban tumbados en el sofá, con las piernas entrelazadas y Christian rodeaba a Marta con sus brazos protectoramente. Chaz me miró y le levanté los pulgares en señal de que todo iba bien. Asintió. Me arrastré hacia la cocina y abrí el frigorífico, agradeciendo frío que salía de ahí.
Cogí la botella de agua fría y me eché en un vaso, guardé la botella y me senté en el taburete que estaba alrededor de la mesa de la cocina. El ruido de una persona entrando me hizo girar la cabeza para ver quien era. Paula entró y cerró la puerta.

- ¿Que va mal? - me preguntó.

- Justin está pasando por un mal momento - me encogí de hombros.

- ¿El motivo es lo que te contó Chaz? - asentí.

- ¿Y tiene que ver con nosotras?

- Si estás intentando que te de información, no vas a conseguirlo. Tú novio podría matarme.

- No es eso ______. Solo quiero saber si tiene que ver con nosotras.

- No, no tiene que ver con ustedes - la tranquilicé. Ella pareció respirar tranquila. - Espera, ¿Ustedes? ¿Y tú?

- Tiene que ver tambien conmigo, es complicado... No se que hacer Paula, solo quiero que Justin esté bien y pasar unos días con mi novio, pero parece que todo se nos complica cada vez que estamos pasando tiempo juntos.

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