Chapter ♥ {87)

By Unknown - 19:20


Estaba en el salón con los chicos, ya había llamado a la madre de _________ y venía de camino. Tomé un sorbo de mi café y escuché un ruido que vino del pasillo. Me levanté rápido y fui a ver. Abrí la puerta de la habitación donde estaba ________ y la vi tirada en el suelo intentando de levantarse.
-          ________ -  dije preocupado cogiéndola de sus brazos.
-          ¡Suéltame, por favor, no me hagas nada! – lloró desconsolada intentado zafarse de mi agarre.
-          Nena, nena – paré sus manos y ella me miró. Se quedó sin respirar y una lágrima salió de su ojo izquierdo. Sollozó y la abracé intentando no hacerle daño. La sujeté entre mis brazos como si fuera la última vez que la volviera a ver.  Me senté en la cama y la senté en mi regazo mientras que la abrazaba y me mecía de atrás adelante. Ella sollozaba en mi pecho. – Ya ha pasado cariño, estoy aquí. – intenté calmarla, pero ella siguió llorando de dolor. Mordí mi labio  inferior. – Lo siento tanto – la apreté más contra mi.
Anastasia se asomó a la habitación. Asentí sabiendo que era hora de llevarla al hospital. – Nena, vamos a vestirte, tenemos que llevarte al hospital – ella asintió. La dejé en la cama y ella se encogió. Me arrodillé frente a ella. Anastasia me dio unos pantalones de chándal y le tocó la frente a ________.
-        esperaré en el coche.
-          Está bien, gracias – ella asintió y salió de la habitación. Metí la mitad de las piernas de _________ dentro del pantalón, miré hacia arriba y la vi mirando a un punto fijo. Tenía ojeras debajo de sus ojos, ahora apagados, su cara estaba pálida. Junté mis labios fuertemente. Me levanté y salí al salón. – Ryan, necesito que me ayudes – dije frunciendo el ceño. Este se levantó y me acompañó a la habitación, donde _______ seguía en la misma postura. – Levántala mientras que yo le subo los pantalones. – Ryan con una mirada de dolor al ver a _______ la levantó por debajo de sus axilas. Las piernas de ________ temblaron y Ryan la rodeó por su cintura. Subí sus pantalones mientras que miraba sus piernas magulladas. Ryan la volvió a dejar en la cama.
-          No merecemos esto Justin – dijo Ryan – Y menos ellas. Tenemos que acabar con esto
-          Lo sé, pero ¿Qué hacemos?
-          No lo sé, estoy pensando en ello, deberías detenerte a mirar las piernas de Jennifer, eso me ha espantado, y después verla a ella así – dijo mirando a _______ que seguía en su submundo. Ryan negó con la cabeza – No podemos seguir así. – salió de la habitación. Claro que no podíamos seguir así. Suspiré. Le puse una chaqueta a ________., debido a que su camiseta estaba llena de sangre.   Cuando toqué a ________ para cogerla esta huyó de mí.
-          _________, solo soy yo – dije intentando darle confianza. – Ya no va a pasarte nada malo, estoy aquí, estás conmigo. No voy a dejarte. Tenemos que llevarte al hospital si quieres ponerte bien. ¿Confías en mí? – ella me miró y asintió levemente. – Bien, voy a cogerte – me acerqué a ella de nuevo lentamente.
Puse uno de mis brazos debajo de su rodilla. La levanté y puse otro brazo debajo de su espalda. Ella emitió un jadeo de dolor al tocarle la espalda. Escondió su rostro en mi pecho. Salí de la habitación y todos en la habitación nos miraban. Jennifer ya estaba en el hospital desde hacía varias horas, sus padres estaban allí y ella se estaba recuperando. Salí de la casa con ________ en brazos y Erik me abrió la puerta del asiento del copiloto.
Me senté con ella aún cogida y la senté en mi regazo. Anastasia se montó en el asiento del pasajero y Erik conducía.
-          _______, voy a verte la espalda, ¿vale? No voy a hacerte nada, solo quiero saber que tienes. – Ella lentamente se separó de mí, sujetándose en el asiento de adelante. Levanté lentamente su chaleco por detrás. Miré su espalda con varios cortes. Bajé su chaleco y la atraje hacia a mi mientras varias lágrimas se escapaban de mis ojos.


Había pasado una semana de todo lo ocurrido. Miré mi reflejo en el espejo. El moratón de mi pómulo ya estaba desapareciendo, y los cortes de mis cejas estaban sanando. Me vestí y fui a ver a _________. Ella no iba a clase, ni salía de casa, incluso le costaba salir de su habitación. La semana que viene ella iba a empezar a ver a un psicólogo, y es normal. No estaba bien.  Salí de casa y me encontré en la puerta de _________ con Carlos.
-          Hola – dijo.
-          Hola – murmuré.
-          Justin… - Carlos habló y la puerta se abrió dejando ver a la madre de ________.
-          Oh, hola chicos, pasad – nos dejó pasar y ambos pasamos. - ________ está en su habitación – suspiró.
-          Vamos a verla – dijo Carlos.
-          Vale – ella asintió y se fue a la cocina.
-          Gracias por traerla, Justin – dijo Carlos.
-          No tienes que agradecerme nada, nunca dejaré que le pase nada – apreté mi mandíbula. Llamamos a la puerta de _________ y entramos lentamente. ___________ estaba sentada en su cama, apoyada en la pared, mirando a la nada. 
-          Hola ________ - dijo Carlos. Ella lo miró. 
-          Hey - murmuró sacudiendo la cabeza.
-          ¿Cómo estás?
-          Bien - sonrió a medias. Hice una mueca al ver su sonrisa falsa.
-          Espero que te recuperes pronto y podamos salir a tomar algo los cuatro- Fruncí el ceño, y ______ igual.
-          ¿Los cuatro? – preguntó extrañada.
-          Si, he conocido a alguien… - dijo tocándose la nuca, y supe en ese momento que él estaba jodido por esa chica.
-          Estás jodido – reí. _________ me miró extrañada.
-          ¿Por qué está jodido? – preguntó.
-          Cuando yo me enamoré de ti actuaba igual que él – lo señalé. ______ sonrió y pude ver un poco de luminosidad en sus ojos.
-          Yo no estoy enamorado – dijo Carlos.
-          Tío – puse una mano en su espalda – Yo decía lo mismo que tú, y aquí me tienes, enamorado hasta las trancas. – Carlos rió. Ambos nos miramos sabiendo que esto le estaba haciendo bien a ______, así que seguimos diciendo tonterías por un buen rato, hasta que _______ acabó riéndose. Sonreí cuando escuché su carcajada salir con ganas de su garganta. Miré a Carlos sonreír conmigo.  Nos encontrábamos sentados los tres en el suelo, Carlos apoyado en la cama y ______ y yo en la pared mientras que yo sujetaba la mano de esta mientras que reía. Me encantaba verla así, al fin y al cabo, Carlos no era tan malo para ella, y ya que había encontrado a alguien, podría dejar de ser una amenaza para quitarme a mi chica.

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4 comentarios

  1. waooooo siguela me encato el capi. pobre rayis uuuuuy ese kevin si es hijo de su madre hojala justin acabe con todos. siguelaaaaa plis tu eres una de la mejores escritoras q conosco siguelaaaaa no te pierdas :-)

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  2. Siiigueeelaaaa porfaa q emociionantee!

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  3. HOOOOOOOLA!!! :) CHICAS POR FAVOR PASENSE POR MI NOVELA, ES MUY IMPORTANTE PARA MÍ. RECIEN LA EMPECÉ :)
    COMENTEN QUE LES PARECIÓ :3

    http://noveladejustinbieber-y-tu.blogspot.com.es/

    BESOS<3

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