Capitulo 12

By Unknown - 18:58



Me levante temprano, no sé porque, era raro en mi que un domingo madrugara, pero me levante con una gran sonrisa. Mire al pequeño hombrecillo que había en la cama, Jackson, ¿os había dicho ya que me encanta este pequeño?

El frio inverno comenzaba a hacer estragos, mire por el gran ventanal de la habitación, las calles de Nueva York estaban desiertas a causa de la lluvia. Me abrace a mí misma, ya que el frio comenzaba a erizar mi piel.

Cuando estaba en casa, estos días en los que llovía, solían ser aburridos, me los pasaba viendo la tele o en el ordenador, pero presentía que en esta casa no me iba a aburrir ni un solo momento.
Sentí unas fuertes manos en mi cintura, y su barbilla se coloco en mi hombro, mientras me acercaba más a él.

-          Buenos días princesita
-          Buenos días sexy boy
-          Tengo sueño…
-          Túmbate un rato, yo iré a ver la tele
-          No… - me abrazo más fuerte – ven conmigo…
-          No cabemos los tres – hablábamos en susurros para no despertar a Jackson.
-          ¿Quieres ver como si cabemos? – susurro en mi oído, no pude evitar reírme mientras negaba con la cabeza – pero no pienses mal princesita…
-          ¿Y quién te ha dicho que yo allá pensado mal? – me gire para quedar frente a frente.
-          Tu cara – me empujo hasta que quede atrapada entre el ventanal y su cuerpo.
-          ¿Mi cara? – pregunte haciéndome la inocente
-          Aja – coloco sus manos en mi cintura acercando nuestros cuerpos y las mías pasaron de su pecho a rodear su cuello – entonces que dices, ¿probamos si cabemos o no?

Esa última frase la susurro en mi oído haciendo mi cuerpo temblara de pies a cabeza. Coloco sus manos en mis muslos y me levanto del suelo, enrolle mis piernas en su cadera.

Se acerco hasta mis labios y me dio un pequeño beso rápido (un pico para entendernos), escondí mi cabeza en su cuello mientras el caminaba hacia la cama. Se tumbo y me coloco encima del.

-          Eso es trampa, así claro que cabemos los dos
-          Qué diferencia del sofá… – dijo haciéndose el tonto, levante mi cara quedando sentada sobre el
-          No cambies de tema
-          Me encantas por las mañanas -  acaricio mi mejilla
-          Si seguro… Tengo que tener una pinta increíble.
-          A mí me gusta

Estuvimos como dos horas así, yo acariciaba el pecho de Justin mientras el acariciaba mi pelo. Me sentí como si flotara en las nubes.

-          Me voy a duchar sexy boy – dije intentando levantarme
-          ¿Me invitas?
-          Déjame pensarlo – me acerque hasta quedar a centímetros de sus labios – ¡no!

Salí de allí corriendo, desde el baño escuche ‘Esto no quedara así nena’. Me mordí el labio y suspire como una ****a enamorada. ¿Cómo podía ser tan perfecto?

Después de una larga ducha, enrolle mi cuerpo en una toalla, mis latidos se pararon en seco al ver a Justin apoyado en el marco de la puerta.

-          ¡Eres un Cerdo! – agarre la toalla con fuerza, esto lo había visto en las películas, a la chica se la caía la toalla frente al chico guapo, a mi eso no me iba a pasar.
-          Vaya creo que tendremos que poner seguro en la puerta del baño, ¿no?

 Justin no dejaba de burlase de mi. ¿Quería jugar? Pues íbamos a jugar. Me hice la ofendida aunque por dentro no podía parar de reír, ponía caras tan tiernas. Yo quería salir del baño, pero él no me dejaba hasta que lo perdonara.

-          Perdón vale, soy tonto lo sé, pero perdóname nena – me cogió de la cintura acercándome a él - ¿Me perdonas?
-          ¿Por qué me pides perdón? Yo no estoy enfadada

Lo deje hay plantado en el baño, con la palabra en la boca. Entre en mi desierta habitación, tan solo era cuatro blancas paredes, por suerte esta si tenía seguro me cambie,  me peine y salí en busca de mi sexy boy.

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